Pierina Correa, de la bancada de Revolución Ciudadana, explica los principales puntos del acuerdo legislativo con los socialcristianos y ADN, y expone las prioridades de su agrupación.

¿Cuáles son, efectivamente, los puntos del acuerdo con PSC y ADN? Se hablaba de seis asuntos: la designación del Consejo de Administración Legislativa, el reparto de las comisiones, la aprobación de tres leyes urgentes, y el apoyo a la consulta popular.

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El detalle no lo sé porque se tuvo mucha discreción justamente para que no se filtren cosas y no haya la mal intención de boicotearlo. En términos generales el acuerdo es generar las condiciones en el interior de la Asamblea para garantizar la gobernabilidad y eventualmente el apoyo a ciertas leyes que hay que tratar.

Eso se logró, primero, con la conformación del CAL, siempre respetando la ley. Para mí, el presidente y los dos vicepresidentes deben estar en función del tamaño de los bloques que reflejan la voluntad popular, pero no hay nada escrito como tal. Solo en la parte de las vocalías sí dice la ley que deberían estar representadas todas las bancadas y en caso de que haya espacio, las minorías. En este momento solo hay cuatro bancadas, cinco días después de la instalación podían armar otra, pero no se concretó.

Se eligió hasta la segunda vocalía y la cuarta, y la tercera no recibió la votación, y quedó sellada con la reconsideración, que la negó. Estaban conversando para ver si tenían los votos. Eso quedó pendiente.

La primera parte ya se consumó. La segunda era la conformación de las comisiones. La gente se mata por Fiscalización, Justicia, Régimen Económico, Desarrollo Económico. Entonces cada movimiento involucrado en las conversaciones decía yo tengo interés en esta, en aquella, aquí. Más que nombres quedamos en los partidos. Por ejemplo, esta que es vital para ADN va con la presidencia o la vicepresidencia.

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Lo que se ve es que ninguna de las fuerzas políticas del acuerdo tiene mayoría por sí sola en las comisiones, así que no tiene mucho sentido tener la presidencia. Eso los obligará a mantenerse juntos para sacar las leyes.

Claro, de qué sirve tener la presidencia de una comisión si no tengo mayoría y me podrían votar en contra si van en plan de pelea. Acá se respetó el acuerdo y se puso proporcionalmente, independientemente de quien tenía la presidencia, para completar por lo menos cinco o seis votos entre los componentes del acuerdo. Por ejemplo, en mi comisión (Protección de Niños) somos cuatro de RC, un socialcristiano, Lucio, dos de Construye y uno de Actuemos. En principio, con base en el acuerdo, estaríamos cinco contra cuatro, aunque Lucio votó por nosotros. Ahora, di tú que mañana se rompa el acuerdo o se le daña el alma al socialcristiano, y es facilito: con uno que se salga del grupo se vira la votación. ¿A qué apelaría yo? A que mantengamos la coherencia y no votemos con el hígado sino con un análisis y un debate maduro, enmarcado en la ley. Y entonces esta es la segunda parte. Recién escucho lo de la consulta.

¿Y qué opina de eso?

Mi opinión personal es que hay poco tiempo y el presupuesto es inexistente. Una consulta popular como bajito se te toma unos tres meses y si todo rueda hablamos de que estaríamo votando en febrero, y cuesta entre 50 y 60 millones de dólares que no hay. No he escuchado nada de las preguntas, salvo que se quiere poner algo del apoyo de las Fuerzas Armadas a la Policía en la seguridad. Y ya hay una enmienda constitucional en la Asamblea que ya habla de eso. Si esto es parte del acuerdo tocará apoyar, pero imagino que en el proceso de definición de las preguntas deberá ser con aprobación de los tres movimientos. Ahora, no hay una camisa de fuerza, no se trata de que proponga (Noboa) lo que se le ocurra y todos vamos a tener que apoyarle. No.

¿Cuándo se recibirán los proyectos de leyes que son parte del acuerdo?

Daniel va a decretar el estado de excepción que le permite presentar dos leyes simultáneamente. La una es económico tributario y la otra es energética. No conozco el contenido, no lo han socializado y deberá seguir el proceso legislativo.

¿Y si lo que se proponga no les gusta o no están de acuerdo?

Podemos hacer recomendaciones, observaciones, dar ideas. El acuerdo no es que el presidente presente lo que le dé la gana y nosotros decir sí sin revisar. La idea es debatir, analizar, de manera responsable, y garantizar que vaya a fortalecer la gestión del Ejecutivo y dar respuestas a la ciudadanía. Tenemos que hace nuestra tarea de fortalecer esas leyes.

Y en ese marco que les da el acuerdo, ¿cuál será la agenda de RC en la Asamblea?

El presidente de la Asamblea tiene que convocar a una reunión a todos los jefes de bancada y presidentes de las comisiones. Ahí se hace la priorización de la agenda legislativa. En RC las prioridades son el Código de Incentivos a la Produción Agropecuaria, reformas a la Seguridad Social, al Código Penal, al Código de Trabajo, portal de Compras Públicas; y los presidentes de las comisiones hacemos la lista de leyes y en qué estado están. En mi caso, aprobar el Copinna, la ley de la infancia... Y ahí vienen los consensos.

Su bloque ha anunciado el juicio político a la fiscal general. ¿Tendrán los votos?

Los juicios políticos tienen que ir evacuándose en el orden que llegaron. Hay seis en cola, aparte del de Guillermo Lasso. Ya se hizo la consulta a la Dirección Jurídica de la Asamblea Nacional sobre qué procede hacer porque se quedaron sin proponentes y muchos de los que firmaron ya no están. Lo de Lasso, se llegó al debate, hay que elevarlo al pleno y decidir si se archiva o se sigue con la votación.

Nosotros hemos planteado el juicio a la fiscal, y a la final es el pleno el que decide, con votación, si sí o si no. Habrá asambleístas que digan que no están de acuerdo, pero en el desarrollo se verá. (I)