La dolarización establecida hace 24 años en Ecuador salvaguardó el poder adquisitivo, acarreó estabilidad económica y confianza en ella, debido fundamentalmente a que redujo la inflación a un dígito, eliminó el riesgo de devaluación y promovió el crecimiento del crédito a mipymes, personas y empresas (la cartera bruta del sector financiero privado pasó del 19,5 % del PIB en enero 2001 a 49 % en noviembre 2023), quienes pudieron proyectar sus horizontes de inversión.

Sobre crédito, bancos y políticos

Recientemente, el ministro de Economía y Finanzas técnicamente ha expresado que el país vive una “grave situación económica”, caracterizada a diciembre de 2023 por un crecimiento ralentizado de la economía de 1,5 %; déficit fiscal por varios años que finaliza 2023 en $ 5.789 millones; deuda agregada del sector público no financiero insostenible en orden de $ 74.869 millones, representando 62,7 % del PIB; y subsidios no necesariamente focalizados en orden de $ 3.900 millones. Indicó que “han heredado... pagos pendientes por... 2.872 millones de dólares  con el IESS, gobiernos locales y otras instituciones del sector público y privado”.

Lo mencionado por el ministro Vega confirma lo que varios analistas hemos señalado, “la dolarización estaría en peligro”, entre otras razones, porque en las últimas dos décadas no se han adoptado políticas públicas consistentes para fortalecerla.

Surge entonces la prioridad nacional, el fomentar las ventajas de una economía dolarizada...

Surge entonces la prioridad nacional, el fomentar las ventajas de una economía dolarizada, junto a la lucha contra la delincuencia organizada, promoviendo condiciones estructurales e institucionales, relacionadas:

(I) Como no existe la posibilidad de financiamiento monetario de los déficits fiscales vía el BCE, queda abierta la posibilidad de endeudamiento público (utilizando depósitos de la tesorería en el Banco Central, contratación de deuda externa/interna), mecanismo del que han echado mano los gobiernos generando condiciones de indisciplina fiscal. Es menester ordenar el sector público, generar superávit, dejar de competir por recursos con el sector privado, cuyo rol es multiplicar la inversión y generar empleo. El fisco debe tener un papel contracíclico, maximizando el ahorro en prevención del shock (ej.: reducción de precios del petróleo), cumplir con las reglas fiscales establecidas en la Ley.

¿Peligra la dolarización?

(II) Fortalecer la competitividad y productividad estructural del sector externo, desarrollando nuevos sectores exportadores, mejorando la capacitación de mano de obra, infraestructura física, innovación tecnológica, apertura de mercados y cambios en el mercado laboral.

(III) Estabilidad jurídica que atraiga la inversión nacional y extranjera, con reglas de juego claras.

Estas tareas no son fáciles pero hay que hacerlas y cumplir con la Ley, a pesar de que la inflación continúa siendo de un dígito, los salarios en dólares suben (incrementando costos de producción de mipymes y exportadores), se reducen las reservas internacionales, exportaciones no tradicionales, crédito, depósitos y crece la cartera vencida, indicadores que no son perceptibles en el día a día, pero que cuando exploten será tarde. Un vocero del Gobierno indicó que no tiene claro si podrán cubrir la totalidad de sueldos del sector público. La dolarización ya estaría en peligro. (O)