En trece años, las recetas de la abuela Esther han logrado conquistar el paladar de cientos de ecuatorianos a través de sabores tan tradicionales que inevitablemente transportan al comensal a los recuerdos de infancia. La acogida a su inconfundible sazón ha sido el resultado de la apertura de los seis restaurantes que funcionan bajo el nombre de Mami-T. Esta semana, en Puerto Santa Ana reinauguraron el establecimiento que atiende en este sector para presentar, además de sus renovadas instalaciones, los nuevos platos y cocteles que se suman a la carta.