Nota del editor

Estimado lector: Esta información es parte de nuestro contenido premium preparado al finalizar el 2023. En su contenido encontrará uno de los hechos destacados de este año y por ello el acceso lo hemos dejado abierto.

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Disolver la Asamblea Nacional y adelantar las elecciones presidenciales y legislativas, aplicando lo que se conoce como muerte cruzada, no fue una decisión que el expresidente de la República Guillermo Lasso tomó así como así. Según su exministro de Gobierno, Henry Cucalón, este escenario estuvo presente siempre en todos los análisis que se hacían en medio de los diferentes momentos de crisis política que se vivieron a lo largo de su mandato de un poco más de 900 días.

Y Lasso lo decretó, finalmente, el 17 de mayo del 2023, un día después de su comparecencia en la Asamblea Nacional, que se hallaba tramitando un juicio político en su contra por presunto peculado en el manejo del transporte de combustible a cargo de la empresa pública Flopec. Aquella fue la única causal, de las tres que invocaron sus interpelantes, los legisladores Viviana Veloz (correísta) y Esteban Torres (socialcristiano), que la Corte Constitucional (CC) encontró un poco verosímil para aceptar que se iniciara el proceso.

Un proceso que luego intentó retomar la nueva Asamblea Nacional, pero que no tenía ya asidero porque la Constitución no prevé el enjuiciamiento político de los exmandatarios.

Este es el relato que Cucalón hace a EL UNIVERSO sobre los entretelones de la decisión del exjefe de Estado, que por ahora se toma un tiempo para descansar y reflexionar sobre su futuro político.

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Henry Cucalón, exministro de Gobierno, cuenta que se reunió meses antes con el cuerpo diplomático para explicar en qué consistía la muerte cruzada. Foto de Jorge Lozada Foto: Jorge Lozada

«El presidente Guillermo Lasso siempre tuvo como una alternativa a la crisis política y a la conmoción interna aplicar la figura constitucional de disolver la Asamblea Nacional y anticipar elecciones. No fue una decisión que de repente se le ocurrió entre el 16 y el 17 de mayo. Muchas veces lo advirtió en varias entrevistas.

»Y jurídicamente estaba armada porque recordemos que, desde el primer día, el Gobierno de Lasso fue permanentemente atacado con intentos de derrocamiento, juicios políticos sin fundamentos, protestas...

Así se decidió la muerte cruzada: lo cuenta Guillermo Lasso en el libro de fin de mandato ‘900 días, democracia y resultados’

»Cuando el presidente Lasso terminó su comparecencia en la Asamblea el 16 de mayo —y, de hecho, yo fui uno de los más firmes defensores de que asista, que diga su verdad y que vea a la cara a sus interpelantes para dejar un testimonio ante la historia—, fue al Palacio de Carondelet. Y nos llamó al secretario de la Administración, Sebastián Corral, y a mí para decirnos que ya había decidido hacerlo.

»¿Por qué fue en ese momento y no otro? Él pensó, y en eso estuve de acuerdo, que la crisis política no iba a resolverse con el fin del juicio político, como sea que se votara.

»Había un plan mucho más armado donde (Virgilio) Saquicela solo era parte del teatro de operaciones. No solo Lasso iría a juicio, sino que iban por la fiscal general (Diana Salazar) y otros funcionarios de Estado.

»Por eso, aunque hubiese sido absuelto, la inestabilidad habría continuado, no se habría terminado la crisis general que se inició el primer día de su gobierno porque, más allá de los errores que cometió, todo fue una operación de vendetta política.

»Y al día siguiente seguramente hubiese habido un nuevo intento de derrocamiento disfrazado de control.

»Recuerde que yo asumí en febrero, en medio de amenazas de otro levantamiento, algo que para mí es sinónimo de anarquía, vandalismo y barbarie. Querían un escenario de convulsión social que le permita también a la Asamblea ir, a la par, a su derrocamiento y/o destitución.

»El juicio político fue fraguado. De toda la tramoya que presentaron en enero (con el caso Gran Padrino), la Corte Constitucional solo hizo un check list de lo mínimamente verosímil; y terminó aprobando por la rendija el tema de Flopec, un contrato firmado en el 2018 con un addendum del 2020. Fue una estupidez política y jurídica sin nombre. Y eso iba a continuar.

»Por todo esto, no había garantías. Muchos decían que sí tenía los votos para salvarse, pero eso no lo sabíamos. El presidente consideró, entonces, que el país no tenía por qué pagar los platos rotos.

»Cuando ya se tomó la decisión, ya estaba todo listo, porque hubo un trabajo preliminar. El decreto ejecutivo de disolución yo lo revisé y supervisé con los miembros de Secretaría Jurídica y los asesores jurídicos. Y todo empezó a ejecutarse».

El día del anuncio y lo que vino después

«El 17 de mayo no paramos. En la madrugada se firmó el decreto. Luego se grabó la cadena. Nos fuimos a la casa dos horas y media para cambiarnos de ropa y regresamos al despacho a hacer las llamadas correspondientes para convocar al gabinete y al cuerpo diplomático. La cadena salió a las 07:00, se custodió la Asamblea y enseguida hubo una rueda de prensa de los militares.

»Una de las preocupaciones que hubo durante todos estos meses en que se hablaba del anticipo de elecciones es que no fuera reconocido por la comunidad internacional. Yo estuve en muchas reuniones con los excancilleres Juan Carlos Holguín y Gustavo Manrique explicándole al cuerpo diplomático los pros, los contras, las bases legales... Por ello es que, el 17, el cuerpo diplomático, al unísono, en Carondelet, no es que respaldaron la decisión, porque no tenían que hacerlo, pero sí avalaron que se aplicó conforme a la Constitución, y no fue un acto de carácter dictatorial o al margen de la ley.

»Todo fluyó luego dentro de los plazos y el Consejo Nacional Electoral convocó a elecciones. Me preocupaba mucho que esto se cumpliera, porque yo era el encargado de la estabilidad democrática.

»Luego de algunas semanas, cuando ya se movía el tema electoral, se analizaba si era conveniente o no que el presidente Lasso participara en las elecciones. Tras unos días de reflexión, hizo su anuncio de que lo más idóneo era que no se lance él ni nadie (de CREO) para la Presidencia, con el propósito de no contaminar la campaña y no dividir al electorado. Queríamos tener una retirada planificada, y lo mejor era dedicarse por entero a llevar al barco a buen puerto».

Guillermo Lasso estuvo un poco más de 900 días en el poder. En los últimos días de su mandato presentó un libro con reseñas de lo que consideró como principales logros. Foto de Archivo Foto: API

Gobernar sin Asamblea, pero con la Corte

«Todo el plan de obras y servicios del Gobierno continuó. Pero algo que fue un golpe terrible para el Gobierno fue esa narrativa de “ni una sola obra”. Fue muy difícil de superar. El mismo día en que el presidente inauguró dos escuelas en Quevedo había gente en las redes sociales que decía que el Gobierno no había hecho ni una sola vereda en dos años.

»¿Dónde estuvo el problema que, le soy muy sincero, no lo preveíamos? En el tema de los decretos leyes. Yo sabía, estaba consciente de que la Corte —que era una especie de órgano de control y colegislador— iba a ponerles límites a los decretos leyes. Que iba a tumbar articulados contrarios a la Constitución... Pero lo que nunca tuve presupuestado es que tumbaría todos los proyectos de decretos leyes diciendo que no entraba en lo económico urgente. No me imaginé que el control de la Corte iba a ser la categorización de lo que es un acto político por naturaleza del presidente, que es determinar cuando una ley económica es urgente.

Priorizar la gestión pública, la alternativa de Guillermo Lasso frente a los ‘reveses’ que enfrenta con la Corte Constitucional

»Eso sí complicó la parte operativa del legado, de dejar una instrumentación jurídica en esos seis meses. La idea era que, si la Asamblea Nacional no había tramitado y obstaculizó nuestras leyes, ahora en estos seis meses, con control legal, este artículo no, este sí, se iba a poder pasar un paquete de leyes económicas sujetas obviamente a revisión de la siguiente Asamblea.

»Yo no estuve de acuerdo con esas decisiones y así lo manifesté con mucho respeto. Yo sigo pensando que los nueve magistrados son personas preparadas, honestas, y que no tienen vínculo partidista. Pero creo que se equivocaron profundamente y pasaron a ser asambleístas constituyentes y no jueces.

»Y para mí, esto dejó un precedente muy complicado de que mañana se quiera categorizar algo que es una facultad privativa del presidente de la República, que es determinar cuando algo económico es urgente y que, por ello, tiene un tramite especial. Han sido excesivamente dogmáticos en eso.

»¿Sirvió la muerte cruzada? Fue una solución constitucional a una crisis política. Ahora ya tenemos un presidente, Daniel Noboa, y una Asamblea Nacional legal, y legítimamente elegidos por el pueblo, que decidió por sí mismo quiénes iban a solucionar esta crisis. Yo preferiré siempre la continuidad del sistema democrático y más ahora que veo cierto nivel de madurez con algunos acuerdos políticos.

»Los ánimos se han tranquilizado. Ya la historia sacará las lecciones que correspondan». (I)

Tres momentos del mandato de Lasso

El No ganó en la consulta popular que impulsó el régimen

El No se impone en las ocho preguntas de la consulta popular que promovió el Gobierno de Guillermo Lasso con porcentajes que van del 51,54 % al 57,87 %, según las cifras del Consejo Nacional Electoral (CNE). Las preguntas se referían a temas de seguridad, institucionalidad democrática y gobernabilidad y medioambiente. Lasso acepta los resultados y señala: “Lo que ocurrió el domingo fue un llamado del pueblo al Gobierno y no vamos a eludir esa responsabilidad, pero también lo fue a toda la dirigencia política y el Estado. El pueblo ecuatoriano nos ha pedido a todos los partidos y agrupaciones que dejemos de abonar rencillas entre nosotros y nos pongamos de una vez por todas a solucionar los problemas urgentes y concretos de nuestra gente”. (I)

QUITO (26-01-2023).- Papeleta para el referéndum de este 5 de febrero. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

‘No aceptaré la postulación a la Presidencia’

Guillermo Lasso anuncia que no será candidato a la Presidencia de la República en los comicios anticipados del 2023. “No tiene sentido hacer campaña cuando el país me necesita dedicado a los ciudadanos, y aún hay metas por alcanzar y desafíos que superar”, señala el mandatario. Días más tarde, el partido Creando Oportunidades (CREO) también indica que no presentará postulantes para la Asamblea Nacional. Algunos de los legisladores oficialistas cesados, como Ana Belén Cordero, Nathalie Arias y Juan Fernando Flores, pasan a ocupar cargos en el régimen.

QUITO (02-06-2023).- Presidente del Ecuador, Guillermo Lasso, anunció que no será candidato en las próximas elecciones para la Presidencia del Ecuador. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

3,5 % menos en la desnutrición crónica infantil

Los índices de desnutrición crónica infantil se redujeron un 3,5 %, con lo que al menos 20.000 niños menores de 2 años superaron ese problema, según la Encuesta Nacional de Desnutrición Infantil (ENDI) que presenta el Gobierno de Guillermo Lasso. La cifra pasó de 23,6 % en el 2018 a 20,1 % en el 2023. Este es uno de los principales logros que el mandatario dice haber tenido en los más de 900 días que gobernó el país, junto con la vacunación contra el COVID-19 y la estabilidad económica. Así se reseñó en el libro 900 días: democracia y resultados, publicado por la Secretaría Nacional de Comunicación. (I)