Aceptamos casi con resignación que en algún momento de esta temporada, que algunos llaman invernal y otros lluviosa, tendremos gripe. Son los meses más húmedos y calurosos del año, y los virus respiratorios se propagan, aunque no son los únicos: otros oportunistas, como el herpes labial, se vuelven muy comunes, en especial entre niños y adultos mayores.