En noviembre del 2018, la propuesta de fusionar la gastronomía española y ecuatoriana, que se realizaba en la cocina de los chefs Carolina Sánchez e Iñaki Murúa, a través de su restaurante Ikaro, lograba su primer reconocimiento internacional, con una estrella Michelin.
Esa experiencia que han vivido sus comensales desde la apertura del restaurante ubicado en La Rioja es la que han recreado durante aproximadamente dos semanas y media en Quito, ciudad ecuatoriana que han elegido para celebrar sus cinco años de trabajo.
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“Queríamos poder trasladar el restaurante por unas semanas por el aniversario del restaurante y celebrar los cinco años que ya llevamos abiertos y lo queríamos hacer en Ecuador porque para nosotros el país es muy importante y al final es también una parte de nuestro concepto y sabemos que para mucha gente de aquí que siempre nos ha estado apoyando, una de las cosas que siempre ha querido es ir allá y conocer Ikaro. Por eso fue que decidimos traer el restaurante”, señala Sánchez, quien también se desempeña como jurado del programa MasterChef Ecuador.
Instalados en la capital ecuatoriana hasta mañana domingo 6 de febrero, en el sector de la Floresta (Rubio de Arévalo N24J y Pasaje Génova), encontrar el lugar apropiado para abrir el restaurante durante este tiempo fue también una tarea que hicieron con anticipación. “Tuvimos el trabajo previo, desde España, de estar buscando por un par de meses, un local que se adaptaría. Esto no fue una idea que surgió de un día para el otro. Si que para hacer esta experiencia necesitábamos un local que se adaptara a nuestras necesidades. La verdad que estuvimos buscando bastante y se acercaba bastante al Ikaro de España”, indica Murúa.
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En Quito, los chefs presentan un menú degustación de 15 tiempos que recopila los platos más representativos de Ikaro desde su apertura hasta la actualidad. Esta carta contiene 7 snacks, 4 entradas, pescado, carne, prepostre, postre y petit fours.
Para ambos, una de las preparaciones especiales que comparten con sus comensales en Ecuador es el postre, un cremoso de dulce de leche con naranja, café, chocolate y queso salado. “Este postre surge de cuando no teníamos restaurante, cuando entramos a un concurso y a partir de ahí entramos a un punto de inflexión para nosotros, para nuestra gastronomía, para desarrollarnos como propietarios y chefs”, recalca Murúa, mientras que la chefs cuencana agrega que los aperitivos también tienen su historia. Detalla que los snacks representan la Costa, Sierra y Oriente.
“Han sido años muy duros, sobre todo los primeros porque comenzamos siendo muy poca gente en cocina, éramos solamente Iñaki y yo, ese tiempo no fue un año, pero sí fueron unos meses que fueron de mucho trabajo. Es verdad que nuestro equipo ha ido creciendo, pero le hemos puesto todo nuestro esfuerzo a Ikaro, han sido años también muy bonitos y gratificantes que nos han traído muchos logros”, refiere Sánchez.
Ikaro logró su primera estrella Michelin luego de un año y medio de trabajo, con un menú que sorprendió por su creativa forma de unir las cocinas de dos países muy distantes, en sabor, técnicas e ingredientes.
Sánchez y Murúa, quienes se conocieron en el Basque Culinary Center (en España) y se casaron en diciembre en Ecuador, no descartan abrir un establecimiento propio en el país. “Realmente nos gustaría abrir en Ecuador, un establecimiento un poco más informal que Ikaro, pero que sea también nuestra cocina”, dice Sánchez, quien divide su trabajo en el restorán con las grabaciones del programa de Teleamazonas.
“Han sido dos semanitas y media en el que hemos tenido una cantidad de reservas, de listas de espera bastante importante y nos da pena que haya sido poquito tiempo, pero debemos regresarnos a nuestra casa original”, sostiene Murúa. (I)