Desde sus inicios, Don Bolo (@d6nb6l6) ha sido una banda un tanto indescifrable que se autodefine como criminal punk jazz y que sin duda no lo hace exagerando, ya que al escuchar su trabajo de estudio o viendo sus shows uno puede entender por completo a qué se refiere con esta categorización.
Su más reciente álbum, Umma, se encuentra disponibe solo en la plataforma Bandcamp, en algo que puede considerarse una protesta a la monopolización que tiene en la actualidad Spotify, que controla los servicios de streaming musical.
Hablando de la música, podríamos concluir que es muy experimental y casi épica. Es instrumental; sin embargo, es inconfundible la labor de relatar una odisea con altibajos y momentos chamánicos que empiezan a influir en el oyente y su relación con las melodías. Esto es algo que durante la trayectoria de Don Bolo se ha vuelto característico: el tocar la fibra de sus seguidores con sus melodías instrumentales sin necesidad de un mensaje directo con letras u órdenes.
La producción estuvo a cargo de su líder y compositor Emilio Montenegro, en compañía de Esteban Farinango. En esta ocasión, además de sus integrantes tradicionales, contaron con la colaboración de artistas como Víctor Andrade (Niñosaurios), Félix Atahualpa, Pedro Naranjo, Tania Cortés, Carolina Enríquez, entre otros.
Desde la perspectiva del crítico, Don Bolo siempre ha estado (aunque a veces desapercibido) para agregarle lo inesperado al panorama de música nacional independiente. Desde un jazz agresivo y un punk con mucha estética hasta esta nueva producción que pareciera servir para musicalizar una crisis existencial, algo que en la actualidad no es tan distante para los ecuatorianos.
Umma es digno de ser escuchado y difundido. Con facilidad se posiciona como una de las recomendaciones más confiables de este espacio para quienes están buscando algo fuera de lo convencional. (O)