El brillo en sus ojos lo decía todo. “Lo que sea por Justin Bieber”. Con esa consigna, las fanáticas del artista canadiense, ícono de la música pop, esperaron el saludo de alguno de sus bailarines, de los técnicos o de cualquier integrante del equipo de Bieber, quienes ayer comenzaron a llegar hasta el hotel Marriot, donde se hospedará el joven artista.