El Foro de Sao Paulo tiene un apéndice llamado Grupo de Puebla, que surgió el 14 de julio de 2019 en la ciudad mexicana de Puebla, y no es más que un club de dictadores que pretenden entronizarse en los países que ya gobernaron autoritariamente y una vez más quieren volver a dinamitar la democracia, corromper a la sociedad, amordazar a la prensa libre, judicializar la protesta social, encarcelar a los dirigentes que se oponen al autoritarismo, debilitar a las Fuerzas Armadas; someter a la justicia, saquear impunemente las arcas fiscales; reprimir brutalmente las protestas sociales.

En México se reunieron en un verdadero aquelarre llamado IX Foro del Grupo de Puebla, no podían faltar Evo Morales, que gobernó Bolivia autoritariamente por catorce años y quería quedarse en el poder per saecula saeculorum pese que el pueblo le dijo no en el referéndum que convocó para ser candidato por cuarta vez; Rafael Correa, que destruyó al Ecuador en los diez años que gobernó como “jefe de todos los poderes”; Ernesto Samper, recordado en Colombia por sus nexos con las mafias del narcotráfico que financiaron su campaña para llegar al poder; la nómina es larga, pero destacan José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Manuel Zelaya, de Honduras; y otras figuras que sobresalen por su prontuario.

El aquelarre mencionado tuvo un lema “En la unidad avanzamos” e hicieron una proclama que tiene que ver directamente con nuestro país, Panamá y El Salvador, en los que la unidad monetaria es el dólar. El vocero de esta engañosa iniciativa fue el inefable expresidente de Colombia Ernesto Samper, quien señaló: “El mundo vive un proceso de desglobalización y eso tiene un nombre, desdolarización. Solamente cuando logremos avanzar en esa desdolarización vamos a ser capaces de hablar de que se ha creado un nuevo espacio para un entendimiento global. La desdolarización es importante porque no nos habíamos dado cuenta de que la dolarización fue el arma hegemónica secreta que se había venido empleando para que la globalización tuviera dueño”.

Rafael Correa, miembro conspicuo del Grupo de Puebla, uno de los más entusiastas asistentes al IX Foro de este club de dictadores, debe estar de acuerdo con las declaraciones de su conmilitón, ha proclamado la desdolarización en varios foros internacionales, al igual que el compañero de fórmula de su partido Andrés Arauz, que propone la ecuadolarización. La desdolarización es uno de los objetivos que se quieren imponer en el Ecuador, aunque su asesorada, la candidata Luisa González, lo niegue.

En síntesis: los autócratas que sumieron a los pueblos en la más absoluta pobreza destruyeron la capacidad de reacción, la voluntad de lucha de la sociedad y gobernaron a punta de garrote, encumbrados en su vanidad y en su falso mesianismo, no terminan de aprender las lecciones de la historia, se vuelven adictos al poder y tratan, a toda costa, de perennizarse.

Vale la pena recordar lo que dijo la birmana AungSan Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz 1991, sobre aquellos gobiernos totalitarios que pretenden perennizarse en el poder: “Lo que verdaderamente los vuelve perversos y corruptos no es el poder absoluto, sino el temor a perderlo”. (O)