Dos reuniones en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington (Estados Unidos) analizan desde el marte la incursión de la policía ecuatoriana en la embajada mexicana en Quito, de donde arrebataron al exvicepresidente Jorge Glas, a quien esa misma mañana el presidente de México había dado asilo. Sin embargo, Ecuador anunció que no daría el salvoconducto para permitir la salida de Glas.