El exlegislador socialcristiano Pablo Muentes, procesador por supuesta delincuencia organizada en el caso Purga, rechazó las declaraciones que hizo la comunicadora Mayra Salazar, en su testimonio anticipado del pasado 28 de marzo, dentro del caso Metástasis en el que ella también está acusada de delicuncia organizada alrededor de la figura del narcotraficante Leandro Norero.

A través de un comunicado emitido este 30 de abril, casi dos meses después de su detención, Muentes admitió que conoció a Salazar a través de la expresidenta de la Corte de Justicia de Guayas, Fabiola Gallardo, también investigada en el caso Purga.

“Hago público que conocí a Mayra Salazar a través de Fabiola Gallardo y fue ella (Salazar) quien me ofreció sus servicios de comunicación. En razón de aquello, la contraté para una corta campaña, pues, en ese entonces, yo era víctima de un ataque sistemático por parte de una entidad financiera, particularmente por el abogado Ricardo Noboa, en medios de comunicación y redes sociales. Esta ha sido mi única relación con Salazar. Es absolutamente falso que yo le pagaba un sueldo por estar en la Corte Provincial. No fue jamás una persona de mi confianza, por lo que resulta evidente que ha utilizado información falsa para afectarme y beneficiarse ilegalmente de una cooperación”, expresó Muentes.

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Según el exlegislador, por estas declaraciones, a las que describió como “falsas”, se lo acusa de manejar la justicia en Guayas; algo que afirma que no es real.

“Hace más de 20 años mantengo varios litigios con el Banco del Pacífico debido a las inconsistencias presentadas en los registros de pagos que realicé a esta entidad financiera, lo que provocó que un bien inmueble de mi familia sea ilegalmente rematado por el banco en 2004, a un personaje cercano al mismo Pacífico. Todos los documentos de respaldo son públicos, no debo nada al banco, el crédito fue pagado en su totalidad, tanto es así que el banco no tiene el pagaré que firmé cuando adquirí la deuda porque este me fue entregado al cancelar, o me acusarán de entrar a la bóveda del banco y sustraerme ese documento”.

Agregó: “Se me acusa de recibir $ 4 millones de indemnización del banco. Falso. Yo no he pedido plata y tampoco he recibido ni un solo centavo, pese a que hay una sentencia ejecutoriada a mi favor. Yo siempre he buscado la devolución del bien, propiedad de mi familia. Fue un perito designado por el Consejo de la Judicatura (CJ) quien determinó un monto a indemnizar”.

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La comunicadora institucional de la Corte del Guayas y procesada por el caso Metástasis, Mayra Salazar. Foto: Tomada de la red social X

Muentes también negó haber sostenido, como lo afirmó Salaza, reuniones en su casa con exvocales de la Judicatura. “Falso. Es público que yo he tenido una fuerte enemistad con Xavier Muñoz (procesado en el caso Independencia Judicial que se refire al delito de obstrucción de la justicia; él mismo en su testimonio anticipado reconoció que yo era su enemigo. Se me acusa de poner a la directora del CJ en Guayas. Falso. Eso riñe con la lógica, pues son los vocales del CJ, entre ellos Muñoz, quienes designan a los directores provinciales... Se me acusa de una disputa con María Josefa Coronel, porque no me otorgó los contratos de limpieza en el CJ, lo cual es falso porque yo no tengo empresas de limpieza y la misma señora Coronel en su versión mencionó que ni siquiera sabía que yo tenía ese tipo de compañías”.

Asimismo, dijo que es “falso y torpe” que se haya dicho que, por una orden suya, Salazar haya acudido a la oficina de sorteos del CJ para “descifrar el algoritmo mediante el cual se sortean las causas”.

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Muentes dijo que, en cambio, sí conocía a Fabiola Gallardo. “He tenido una relación respetuosa, mas, no de amistad, al igual que con el juez (Johan) Marfetán. A los demás jueces involucrados en este proceso no los conozco. Esta es la verdad, no tengo nada que ocultar”.

El político socialcristiano fue detenido en un operativo efectuado el pasado 4 de marzo; el 31 del mismo mes fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil. El caso se halla en la etapa de instrucción fiscal. (I)