México otorga asilo político a Jorge Glas: ¿cuáles son los siguientes pasos para Ecuador?

El Gobierno de México decidió otorgar asilo político al exvicepresidente Jorge Glas Espinel, quien se encuentra en la Embajada de México en Quito desde el 17 de diciembre. El país tiene previsto presentar ante Ecuador la solicitud de salvoconducto para que Glas pueda viajar hasta allí, pero el Gobierno de Daniel Noboa ha dejado claro, desde que llegó al poder, que no será concedido.

Ambos países son signatarios de la Convención de Asilo Diplomático de Caracas de 1954 y México dice que por ser “el Estado asilante” es el único facultado para calificar la naturaleza de la persecución contra solicitantes de asilo político y que esto se establece en el artículo IV. Su decisión de continuar con el asilo debe ser respetada por el Estado territorial, asegura.

Asilo político no es válido para sentenciados por delitos comunes como Jorge Glas

Asimismo, México sostiene que Ecuador, según el artículo IX “está obligado a dar inmediatamente el correspondiente salvoconducto”, pero para el caso de Glas no sería tan fácil, según el mismo tratado internacional. Ecuador indicó que aún no ha sido notificado sobre el asilo concedido al exvicepresidente de Rafael Correa y Lenín Moreno, y sobre quien pesan dos condenas por cohecho y asociación ilícita de ocho y seis años de prisión y es procesado en un caso que investiga un presunto peculado.

Esteban Santos, analista y catedrático de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad de las Américas (UDLA), y Carlos Estarellas Velázquez, experto ecuatoriano en derecho internacional y catedrático universitario, coinciden y explican que “Ecuador no tiene ninguna obligación por lo que se establece en artículo III de la Convención, que deja fuera la opción de asilo para “sentenciados por delincuencia común”. Ambos califican al asilo como mal concedido.

“Artículo III. No es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpadas o procesadas en forma ante tribunales ordinarios competentes y por delitos comunes, o estén condenadas por tales delitos y por dichos tribunales, sin haber cumplido las penas respectivas, ni a los desertores de fuerzas de tierra, mar y aire, salvo que los hechos que motivan la solicitud de asilo, cualquiera que sea el caso, revistan claramente carácter político. Las personas comprendidas en el inciso anterior que de hecho penetraren en un lugar adecuado para servir de asilo deberán ser invitadas a retirarse o, según el caso, entregadas al Gobierno local, que no podrá juzgarlas por delitos políticos anteriores al momento de la entrega”, refiere la Convención.

“Es lamentable como el presidente López Obrador actúa violando todas las normas del derecho internacional, las convenciones de asilo son muy claras, no se pueden conceder a sentenciados por delitos comunes como es el caso del señor Glas y si a pesar de eso lo han concedido, Ecuador lo puede negar a base de la misma Convención”, dice Estarellas.

Jorge Glas puede quedarse en embajada de México por tiempo indefinido

Santos subraya que el argumento que tiene Ecuador es justamente el artículo III de la misma convención que ha citado México y al negar el salvoconducto a Glas, este se podría quedar dentro de la embajada por muchísimo tiempo, hasta que algún Gobierno de turno le retire el asilo concedido este 5 de abril. Compara la situación con el caso de Julian Assange que estuvo dentro de la Embajada de Ecuador en Londres por un total de 2.487 días.

No obstante, Santos explica que en junio de este año México tiene elecciones y que si gana la candidata del oficialismo, Claudia Sheinbaum, es probable que el asilo de Glas se mantenga al menos por lo que duraría su mandato, seis años más.

Por su parte, Estarellas menciona que si esto no sucede y la Presidencia de México la gana algún otro candidato de una línea diferente a la de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ocurrirá lo mismo que con Argentina y dejará de ser un destino donde los militantes y exfuncionarios del correísmo han entrado y salido o buscado refugio.

“Si hay un cambio en México, ya solo les quedaría Caracas, Managua y La Habana”, agrega Santos y dice que sería totalmente incongruente que Ecuador decida dar el salvoconducto luego de que AMLO le ha llamado “fascista y que llegó al poder por la muerte de un candidato”. Por lo que celebra que la postura del gobierno de Noboa sea firme y espera que así se mantenga.

Santos pone de ejemplo también el pedido de asilo del expresidente peruano Alan García a Uruguay en el 17 de noviembre de 2018 cuando se seguían las investigación por los sobornos pagados por la empresa brasileña Odebrecht y que le fue negado amparado en el artículo III de la Convención de Caracas.

Ecuador debe tomar medidas de seguridad para evitar fuga de Jorge Glas

Estarellas menciona que, además de negar el salvoconducto, en estos momentos es necesario que el Gobierno ecuatoriano incremente la seguridad para evitar que Glas “no se desaparezca de la embajada en Quito”.

Una eventual fuga del exvicepresidente sí sería un motivo para romper relaciones entre ambos países, explica el catedrático y dice que espera que se haya aprendido la lección de lo que ocurrió con Argentina cuando la exministra de Transporte y Obras Públicas María de los Ángeles Duarte, sentenciada por el delito de cohecho en el caso Sobornos 2012-2016, se fugó de la residencia del embajador en Quito el 13 de marzo del 2023.

En ese país se encontraba en “calidad de huésped por razones humanitarias” desde agosto de 2020, acompañada de su hijo menor de edad, cuyo padre es argentino.

Al día siguiente, Duarte publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en el que agradeció a los funcionarios de la Embajada argentina en la capital. Explicó que había dejado la Embajada porque se le negó el salvoconducto como asilada política. “El Gobierno ecuatoriano me convirtió en su rehén política. Tuve que salir bajo riesgo, pero ejercí el derecho que me asistía”, publicó.

La situación generó un impase diplomático entre los dos países. Ecuador declaró persona non grata al embajador de Argentina en Quito, Gabriel Fuks; en respuesta, Argentina expulsó al embajador ecuatoriano, Xavier Monge. Y hubo un intercambio de misivas entre los mandatarios de ese momento.

En julio de ese año, la fricción generada llegó a su fin. Los presidentes de ambos países, Guillermo Lasso y Alberto Fernández, se estrecharon las manos nuevamente y anunciaron el restablecimiento de las relaciones diplomáticas. Los mandatarios designaron a nuevos embajadores.

En tanto, este episodio de crisis entre los países comenzó luego de que AMLO comentara que el crimen de Fernando Villavicencio -ocurrido el 9 de agosto de 2023, durante la primera vuelta presidencial- perjudicó a la candidata del correísmo, Luisa González.

“Hoy hablaba yo de que de manera muy extraña… Hubo elecciones en Ecuador, iba la candidata de las fuerzas progresistas como 10 puntos arriba, 10 puntos. Como tres, cuatro, cinco candidatos más. Entonces, un candidato que habla mal de la candidata que va arriba de repente es asesinado, y la candidata que iba arriba se cae, y el candidato que iba en segundo sube. Pero la candidata que queda después de este asesinato como sospechosa sigue haciendo campaña en circunstancias, considero, muy difíciles porque imagínense a todos los medios, pero ella sigue y sigue y sigue”, dijo López Obrador, en una conferencia de prensa el 3 de abril. (I)