Si bien Gustavo Noboa Bejarano no fue quien decretó la dolarización en el Ecuador, sí fue quien la implementó una vez que asumió la Presidencia de la República tras la asonada indígena-militar que derrocó a Jamil Mahuad el 21 de enero de 2000. Se posesionó la madrugada del 22. En su libro Por qué fui presidente, publicado en el 2012, Noboa relató que nunca participó en el golpe, pero que no le rehuyó al cargo, pues era un mandato constitucional.