Christian Zurita, el periodista que tiene ‘bien mapeados’ a los políticos corruptos del Ecuador

Nota del editor: Este perfil es parte nuestras notas exclusivas para suscriptores, pero lo abrimos a todas nuestras audiencias como un aporte a la Democracia. El candidato presidencial de la alianza Construye-Gente Buena, Fernando Villavicencio, fue asesinado el 9 de agosto pasado y lo reemplaza Christian Zurita. En la papeleta que se recibirá el 20 de agosto aparecerá el primero y por tal motivo se lo mantiene en la presentación de nuestra portada, independientemente de que el perfil que compartimos -una vez que fue calificado- es el de Zurita.

Una tarde, hace diez años, Christian Zurita regresaba a la oficina de la redacción en Quito, después de almorzar, cuando, de la nada, lo detuvo la siguiente reflexión:

- ¿Sabes qué?, los periodistas somos personas bien raras, fuera de lo común.

- ¿A qué te refieres?

- Tú qué harías si en este momento ese edificio que está ahí, a pocos metros, de pronto explota.

- Me acercaría a ver qué pasó, a recoger testimonios, esperaría a que vengan los bomberos para tener una declaración...

- Ves, la gente común correría en el sentido contrario, para protegerse, por su instinto de supervivencia; pero los periodistas somos tan raros que vemos el peligro y vamos al peligro, porque nos mueve nuestra pasión, nuestra convicción.

De esta anécdota se acordó el lunes pasado el periodista Paúl Mena después de ver el video que Christian subió a las redes sociales y en el que –arriesgando su vida- reveló los nombres de cinco asambleístas a quienes, el 13 de abril de este año, Fernando Villavicencio había denunciado formalmente ante la Fiscalía, y en el que los acusaba de un posible ataque contra su vida bajo la modalidad de sicariato. En la denuncia que Christian hizo pública, Villavicencio relataba cómo se enteró de que los cinco políticos planificaban su asesinato.

Sobre el clásico atuendo de saco y corbata, Christian Zurita usa desde el pasado fin de semana un chaleco antibalas de color negro y camina acompañado de escolta policial, similar a la que tenía el asesinado candidato presidencial por el movimiento Construye-Gente Buena (lista 25) y expresidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional.

“Luchar por la lealtad, los amigos y los principios siempre vale la pena; la medida y el tamaño de mis principios están directamente ceñidos a mis creencias, así que no puedo renunciar”, dijo Christian Zurita a este Diario, un día después de que su nombre fuera anunciado por el movimiento Construye para que reemplazara el de Villavicencio en la papeleta electoral el próximo domingo 20 de agosto.

Su discurso ha repercutido en sus cuentas de redes sociales. Del lunes 14 al miércoles 16, en un lapso de 51 horas, sus seguidores crecieron en el 32,4%, pasando de 86.696 a 114.828 entre las tres plataformas, X (antes Twitter), Instagram y Tik Tok.

Padre de dos hijos, Christian tiene un RUC de servicios profesionales, no posee compañías a su nombre y en los últimos dos años ha reportado cero en el pago de impuestos. Del 2016 al 2020, el SRI registra que no ha presentado su declaración de rentas, mientras que del 2011 al 2014 pagó $ 9.597 al SRI.

Desde niño fue criado por sus abuelos, “Soy hijo de la migración, mi padre se fue muy temprano (a Estados Unidos) y prácticamente no lo conocí, quedé a cargo de mis abuelos paternos, porque mi madre murió cuando tenía 3 años y medio. Me quedé junto con mi hermano, con mis abuelos hice una vida”, recuerda Christian y agrega que se crió “bajo formas muy tradicionales y particulares de ver a la sociedad quiteña”. “Estudié en un colegio salesiano, siempre estuve en el mismo espacio, no cambié, logré terminar a tiempo los estudios, luego estudié en la Universidad Central”, contó a este Diario en Guayaquil.

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En la universidad descubrió su vocación, pero fue en la revista Vistazo donde aprendió sobre el método. “Yo trabajé con Mariana Neira, ella me enseñó esto, tenía que cumplir todo lo que solicitaba Patricia Estupiñán, yo la veía y decía ‘quiero ser como ella’. Yo aprendí a hacer periodismo con mujeres, ellas me enseñaron y me encanta, me encanta”.

Periodista de investigación y con más de 30 años de ejercicio profesional, Christian Zurita Ron asumió la candidatura presidencial “para que el legado de Fernando Villavicencio no se pierda”. “He tenido que dejar el periodismo en circunstancias en las cuales no esperaba (…),las circunstancias y la vida me han puesto en este momento histórico y simplemente debo asumirlo”, afirmó este quiteño de 53 años y ganador de varios premios relevantes del periodismo.

Un repaso de estos reconocimientos permite dimensionar sus investigaciones, con las que ha revelado casos de corrupción, por ejemplo, el premio de la Unión Nacional de Periodismo y el Jorge Mantilla Ortega, ambos en 2009, con el reportaje publicado en diario Expreso titulado “El gran hermano”.

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Ahí , junto con un equipo de periodistas, dirigido por Juan Carlos Calderón, entonces editor de ese medio, se descubrieron los contratos con los que había sido favorecido Fabricio Correa, hermano del expresidente de la Revolución Ciudadana. Ese reportaje y la posterior publicación del libro del mismo nombre les significaron a Christian y a Calderón una sentencia de $ 1 millón en un juicio promovido por Correa.

“Rafael, hoy crees que has ganado un juicio, lo que te voy a decir es que tú vas a perder el juicio de la historia”, dijo Zurita el día de la rueda de prensa en la que junto con Calderón rechazaron la sentencia del correísmo. El dictamen no se ejecutó porque Correa retiró la demanda.

Antes, en 2008, Christian había revelado las fallas en la central hidroeléctrica San Francisco -precisa Calderón-, lo que provocó la expulsión de la brasileña Odebrecht en el gobierno de Correa. “Lo conocí en la revista Vistazo, estuvo conmigo en la época de Abdalá Bucaram, un poco antes, y con él hicimos algunas investigaciones sobre ese Gobierno”, cuenta Calderón, quien lo define como un “amante de la vida, de las cosas simples, de tomarse un vino con amigos, un café, de conversar mucho”, y también como “una de las personas más frontales que conozco y valiente para decir las cosas”.

Christian también formó parte del equipo que ganó el primer lugar en la categoría trabajo colaborativo de la Iniciativa de Periodismo de Investigación en las Américas, organizado por la ICFJ y Connectas, por la serie “Desangre de dólares de Venezuela, conexión Ecuador” en 2015, publicada en EL UNIVERSO y otros medios de la región.

“Tiene una gran capacidad para estructurar bien las ideas, no se deja ahogar por la gran cantidad de información, sabe cultivar las fuentes humanas”, resalta el periodista y amigo Paúl Mena, al tiempo que destaca como una fortaleza de Christian el “tener bien mapeados a los corruptos”. En tanto que Mónica Almeida, su exjefa en EL UNIVERSO, resalta “su capacidad de análisis. Sabe ver el bosque, identifica lo importante”. “Es un periodista que tiene clara la lucha anticorrupción (…). Las denuncias de corrupción durante el correísmo se convirtieron en su bandera de lucha, y la corrupción en general”, comenta Almeida.

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Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Central del Ecuador, Christian ha trabajado en medios como Vistazo, Teleamazonas, diarios Expreso y EL UNIVERSO. También es cofundador de los portales digitales MilHojas.is y PeriodismodeInvestigación.com, en donde ha continuado con sus investigaciones.

En MilHojas y La Fuente, junto con Fernando Villavicencio y la periodista Cristina Solórzano, publicó el premiado caso Arroz Verde o el llamado Sobornos 2012-2016, que revelaba el financiamiento ilegal del movimiento Alianza PAIS durante el correísmo.

“Cuál sería el destino político del Ecuador sin la investigación periodística Arroz Verde, que devino en indagación previa y luego en el juicio del siglo que acabó en sentencia por cohecho en contra de @MashiRafael y demás miembros de la estructura criminal”, escribió Villavicencio sobre este caso en redes sociales.

Por sus investigaciones en los últimos quince años, Christian ha recibido ataques de políticos, especialmente del expresidente Correa, quien -el mismo día en que se anunció su nombre como reemplazo de Villavicencio- escribió en su cuenta de X (antes Twitter): “Si es verdad, se les derrumbó plan A –eliminación del binomio- y van a plan B: poner cualquier cosa de ‘candidato’ para perder votos a favor de los que sabemos”.

Algunos ataques de las redes sociales han llegado a los juzgados. En los registros de la Fiscalía y la Función Judicial hay cinco procesos en su contra, tres de ellos de políticos de la Revolución Ciudadana: Rafael Correa lo acusó de daño moral en 2011 por el caso Gran Hermano, la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, lo enjuició junto con Villavicencio por daño moral en 2019, el exministro del Interior José Serrano lo denunció por calumnias en 2022, y el más reciente, en abril de 2023, Xavier Jordán, prófugo de la justicia por la trama de corrupción en los hospitales del IESS, lo acusó de daño moral.

Los juicios no lo han doblegado. Tampoco el peligro, dice Martha Roldós, para quien trabajó en el portal MilHojas. “Cada trabajo te pone en riesgo, Christian es una persona que asume riesgos. A él lo han condenado, lo han golpeado”, recuerda la exlegisladora.

También le dejaron en la puerta de su casa una lengua de vaca sangrante, lo han expulsado de audiencias públicas y en una ocasión hasta fue drogado con escopolamina.

“He sido testigo de una amistad increíble, es difícil hablar de Christian sin Fernando, y viceversa”, comenta Roldós, mientras que Gloria Valencia, madre de Villavicencio, hace un llamado al país para que el legado de su hijo, la lucha contra la corrupción, no muera. “Christian Zurita es el único que puede reemplazar a mi hijo Fernando”. (I)