“Este caso no es producto de ninguna investigación prolija. La investigación del caso que la prensa ha denominado ‘del siglo’ duró trece días. Tampoco es el caso en el que se ha acreditado el cometimiento de ningún delito. (...) Este caso es un montaje, un montaje instaurado por una sentenciada confesa con una discapacidad psicosocial del 55 %, como lo es Mayra Salazar. Un montaje instaurado por esta sentenciada en conjunto de sus abogados defensores Leonardo Toledo Torres, Francisco Fierro Tamariz y, lamentablemente, el Banco del Pacífico, hoy acusador particular”.