Nota del editor: Esta historia debió ser exclusiva para nuestros suscriptores, pero como un aporte a quienes se esfuerzan por emprender y mejorar la economía del país, la ofrecemos abierta a todas nuestras audiencias.


Bien dicen por ahí que a veces el primer intento no funciona y fue lo que le ocurrió a Luis Zurita, un ingeniero industrial de 25 años.

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En 2020, en la pandemia, en su mente surgió la idea de crear un delivery para aquellos negocios que vendían a domicilio. Y fundó su plataforma para estas cocinas ocultas. Sin embargo, no pudo competir con grandes marcas.

“No pudimos competir con las aplicaciones de ese momento. Lo que sí teníamos era información de las cocinas ocultas más exitosas de nuestra plataforma sobre qué vendían, cómo, a qué hora y cómo manejaban las redes sociales. Con esos datos decidimos emprender de la única manera que pudimos”, cuenta Zurita.

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Y fue así que desde el patio de su casa, una parrilla y junto a su tío prepararon hamburguesas, las cuales eran fotografiadas por un amigo para publicitarlas. “Con lo poco que teníamos hacíamos las hamburguesas y freímos las papas en la sartén. En esa época, mi primo y yo atendíamos por WhatsApp y nos turnábamos la parrilla. Mi mamá hacía las mejores papas en la sartén, mi tío y tía eran los mejores envolviendo los pedidos, mi papá nos ayudaba con las compras de insumos y el que estaba desocupado en ese momento hacía las entregas. Era una locura, pero nos apoyábamos entre todos y aún lo seguimos haciendo”, relata Zurita, quien se enorgullece de su familia.

Ya con la información correcta, Zurita vendía en el horario adecuado y también entregaba a domicilio. Ya no solo era su propio delivery sino también su cocina oculta llamada Smash (palabra que en español significa aplastar y es la técnica usada en el producto).

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En esos primeros pasos ya era un logro para el emprendedor vender entre 60 a 70 hamburguesas a la semana: “Era emocionante, llegué a 100 hamburguesas a la semana desde el patio de una casa”.

Smash posee tres puntos de venta entre Guayaquil y Samborondón. Foto: Alexandra Casulo

Y todo fue paso a paso. Sus amigos y familia, los clientes más fieles al inicio hasta que ese mercado se agrandó y su nombre reventó de exposición en el Burger Show, un evento gastronómico dedicado a las hamburguesas realizado en 2022.

Fue el punto de quiebre para nosotros, donde quedamos primeros finalistas en la categoría Smash como la mejor hamburguesa de Guayaquil y a partir de eso ya fue una locura”, dice Zurita, quien recuerda que ese día cerraron a las 20:00 porque vendieron todo.

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Y gracias a ese capital lograron abrir su primer punto de venta con atención al público en Samborondón. En 2023 fueron por el segundo en vía a la costa y el tercero casi a la par en el Buijo Histórico.

Zurita menciona que sin sacrificios no hay recompensa como trabajar sin sueldo y largas jornadas, pero hoy esa realidad es distinta que hasta ya cuentan con doce personas, entre familiares, cocineros y motorizados.

“Es que yo siento que siempre se tienen que celebrar las pequeñas victorias. El simple hecho de comprar una nueva refrigeradora, una parrilla, una freidora nueva. Créeme que hasta mi primera trabajadora lloró cuando me llegó la refrigeradora porque vio que estábamos progresando, entonces es algo bastante bonito. Yo creo que la victoria más grande no se mide por ventas, sino también por esa satisfacción de poder brindar al consumidor una experiencia de primera y obviamente nosotros empezar desde el patio de una casa y ver algo, que no te voy a mentir y no te voy a decir que nunca lo pensábamos, pero algo que ya está tomando forma”, expresa.

Por eso ese avance también se enfoca en el servicio. “Nuestro mayor logro es poder dar un servicio de primera, con la alta demanda que tenemos. Hemos visto más allá que los restaurantes tradicionales dando un servicio de delivery único y diferente”, afirma Zurita.

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En Smash poseen tres tipos de hamburguesas. La OG 1/4 de libra de carne smash que viene con pan de papa, acompañado de queso cheddar, cebollas caramelizadas, salsa smash y de la casa. La peruvian también es 1/4 de libra de carne smash, pero con queso, salsa huancaína, salsa smash, trozos de tocino, aros de cebolla en pan de papa. Y la supersmash con doble carne con pan artesanal de orégano y mozzarella. Lleva, además, tocino, queso cheddar, cebollas caramelizadas y otros ingredientes. La venta de estas hamburguesas asciende a 1.850 a la semana.

Una de las piedritas que ha tenido en el camino Smash han sido las lluvias, que retrasan o impiden el ingreso de motorizados, dice Zurita. “El tiempo de lluvias, desde que comenzamos en el patio de la casa (el cual al principio no era techado) hasta el servicio de motorizados, el cual tiene retrasos y los pedidos a veces sufren daños, hemos logrado mitigar estos problemas, pero igual siguen siendo un dolor de cabeza”, apunta.

A pesar de ello, Zurita se ha enfocado en siempre darle un valor agregado a su negocio. Cada día pone toda su energía y carisma para que esto siga prosperando. Por eso aconseja trabajar duro.

“Que tengan resiliencia, muchos momentos son duros, especialmente al principio. Si crees en tu proyecto, tienes que apostar todo por el mismo. No se pueden desanimar por malos ratos. También es importante que celebren sus victorias, pero no pierdan la humildad”, sugiere Zurita. (I)