La iniciativa del presidente Daniel Noboa de incrementar el impuesto al valor agregado (IVA) del 12 % al 15 % para financiar los gastos de la guerra interna que vive el país en contra de las bandas de la narcomafia se va en contra de la propuesta inicial de campaña de no incrementar impuestos.

Sin embargo, de acuerdo con el Observatorio de la Política Fiscal, Cordes y Augusto de la Torre, es una medida necesaria que representa una reforma estructural. Aunque lo que se recaude por esta vía posiblemente no alcance a cubrir todas las necesidades de financiamiento, sí generaría un alivio a las finanzas públicas. El gobierno de Noboa ya ha venido tomando otras medidas que de poco en poco podrían arrojar liquidez, pero aún son insuficientes.

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En la Asamblea acaban de ser aprobadas dos nuevas leyes urgentes en materia económica.

  • En la primera se dispuso una remisión (perdón) de intereses y multas de deudas tributarias, que podrían generar en pago de capital entre $ 500 millones y $ 800 millones, por una sola vez en este 2024. Además se estableció la autorretención de los grandes contribuyentes, pero que es simplemente un anticipo del pago de impuestos que corresponden a abril del 2025.
  • En la segunda ley, que tiene que ver con temas de eficiencia energética, se introdujo una disposición para que la banca deba cancelar el impuesto a la salida de divisas (ISD) cuando pague las líneas de crédito que ha hecho en el exterior.
  • Previamente, en diciembre emitió un decreto que dejó insubsistente la reducción del ISD para que continúe en un porcentaje del 3,5 %, cuando debía haber bajado a 2 %.

De acuerdo con Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal (OPF), al parecer el Gobierno se está enterando recién de la gravedad de la situación fiscal y ha empezado a tomar medidas, porque no existe otra opción. “Las cuentas públicas ya son inmanejables y es urgente hacer reformas estructurales”.

Para Carrera, el incremento del IVA está entre las medidas que representan reformas estructurales. Las anteriores medidas, como la autorretención de las empresas, la amnistía tributaria, pueden ayudar pero solo a corto plazo, no son medidas sostenibles en el tiempo.

Explica que en caso de aprobarse la nueva ley urgente del IVA en la Asamblea, la situación fiscal seguirá siendo de gravedad. Es que el déficit fiscal está en $ 5.500 millones. Considera que inclusive manteniendo el ISD en 3,5 %, como consta en el Decreto 98 de diciembre pasado, el déficit fiscal seguirá siendo elevado, pues en 2024 ya no se recauda la contribución al patrimonio de las empresas. No se cuenta con recursos tributarios que hubiesen podido llegar si el expresidente Guillermo Lasso no hubiera tumbado su reforma tributaria. A esto hay que agregar que no se va a explotar el bloque petrolero ITT, comenta.

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Al ser consultado sobre los pronunciamientos que han dado las bancadas en la Asamblea en el sentido de que no se dará respaldo a la tercera ley tributaria del presidente Noboa, en la que propone justamente incrementar el IVA, dice que si proceden así solo estarán mostrando “la gran ceguera e irresponsabilidad de los políticos”.

Considera que si desde la Asamblea se han comprometido a apoyar este combate, deben aprobar una forma de financiarlo. Esto podría ser a través del incremento del impuesto o de la revisión de subsidios.

Sobre la exigencia de ciertos sectores sociales en el sentido de que antes de incrementar los impuestos se debería bajar el gasto público o cobrar las deudas al grupo Noboa, opina que es correcto. Sin embargo, durante los últimos gobiernos se buscó bajar dicho gasto, sin éxito. Más de $ 10.000 millones se encuentran dirigidos a sueldos, y dentro de este rubro, el 85 % está en salarios de educación, salud, policía, militares, justicia, bonos a los más vulnerables, pagos de contribuciones a la Seguridad Social, por lo que se vuelve casi imposible bajar. Para Carrera, se debe entender que arreglar el tema fiscal es equivalente a preservar la dolarización. “Los políticos deben dejar de lado su mediocridad e irresponsabilidad”, indica.

Para Augusto de la Torre, exjefe del Banco Mundial y catedrático de la Universidad de Columbia, hay varias razones por las cuales sería conveniente incrementar el IVA en este momento complejo del país.

Este impuesto no desincentiva las exportaciones ni la inversión extranjera que son claves para la dolarización. También tiene la ventaja de que los productores y exportadores no pagan IVA, pues lo deducen o reciben su devolución. El IVA es más bien un impuesto al consumo, dice.

Asegura que si se les pregunta a los inversionistas extranjeros, a ellos no les preocupa el IVA, sino más bien ponen atención a tres factores:

  1. El impuesto a la renta corporativa
  2. El riesgo país y
  3. El ambiente para hacer negocios.

Así por ejemplo, hay países que tienen un buen ingreso de inversión pese a tener alto IVA. En el caso de Chile es del 19 % y en el de Uruguay, del 22 % y ambos países tienen importante inversión extranjera.

También comenta que si no hay más recursos fiscales, no será posible pelear contra la inseguridad y esto devendrá en la subida del indicador de riesgo país. Esto a su vez podría afectar producción, exportaciones e inversión.

Para los productores y el mercado interno, el incremento del IVA es un golpe indirecto (a través del menor consumo) que, en todo caso, según De la Torre, se ve más que compensado por la reducción de la inseguridad y riesgo país.

Explica que esta subida del IVA no debe ser una medida temporal, sino permanente. “El incremento del IVA es una reforma tributaria permanente, una mejora estructural al marco tributario ecuatoriano”.

Con alza Ecuador entraría al promedio regional del IVA que ronda justamente el 15 %

Para De la Torre, el IVA en Ecuador está entre los más bajos de la región. Efectivamente, el 12 % del IVA en Ecuador se ubica en el puesto 15 de 18 países. En cambio, Uruguay es el que ostenta el IVA más alto con 22 % y Panamá, el más bajo con 7 %.

IVA EN AMÉRICA LATINA
PAÍS%
Uruguay22
Argentina21
Chile19
Colombia19
Perú18
República Dominicana18
Brasil17
México16
Venezuela16
Honduras15
Nicaragua15
Bolivia14
Costa Rica13
El Salvador13
Ecuador12
Guatemala12
Paraguay10
Panamá7

En un análisis de la realidad económica, la Corporación para el Desarrollo (Cordes) considera que elevar la tasa del IVA (que en el Ecuador está muy por debajo del promedio regional, que ronda justamente el 15 %) es “una medida necesaria y adecuada”.

  • Generará recursos de manera inmediata para el fisco.
  • Representa un incremento en los ingresos permanentes y ayuda a reducir las necesidades de financiamiento.
  • Si bien puede provocar un salto por una sola vez en la inflación (que al cierre de 2023 fue de apenas 1,35 % anual), impactaría de manera moderada a los hogares de menores ingresos, cuya canasta de gasto está compuesta principalmente por bienes y servicios que no pagan IVA.

Sobre la negativa de las bancadas de la Asamblea a la propuesta de Noboa, Cordes indica que resulta al menos curioso que “el correísmo, después de haberse feriado los fondos de ahorro que debían servir para situaciones de emergencia, aprobó un incremento del IVA en una situación sin duda dramática pero menos compleja e incierta que la actual, ahora se oponga a una medida similar”. En este sentido se pregunta si le interesa al correísmo tener un Estado mejor financiado para combatir a los grupos criminales. En cuanto al socialcristianismo, Cordes señala que la lucha contra el terrorismo debería ser suficiente para dejar de lado dogmas e intereses partidistas y poner por delante ya no la dolarización (gravemente amenazada por la insostenibilidad fiscal del país), sino la seguridad de los ciudadanos.

“Que en medio de la guerra contra el terrorismo el Estado no tenga recursos ni para pagar sueldos es un escenario que nadie quiere vivir”, refiere Cordes. Además aclara que el Gobierno, en caso de que su propuesta se apruebe, debe garantizar el uso eficiente de los recursos.

Cordes coincide con que el aumento en el IVA no sería suficiente para equilibrar las finanzas y, por tanto, cree que debería complementarse con una focalización del subsidio. (I)