Hace poco mantuve un diálogo con las hermanas Livina y Marcela Santos. Ambas, narradoras guayaquileñas, nacidas a finales de la década del 50. Entre una y otra, solo hay un año de diferencia de edad. Me resultó entrañable la conversación con las dos autoras, en la que repasamos sus historias de vida y de escritura. Livina incursionó en la literatura desde muy joven y luego hizo un prolongado silencio narrativo. Marcela, por su parte, ha comenzado a escribir en su etapa adulta.
Livina estudió Literatura como carrera universitaria. Asistió a los talleres del escritor Miguel Donoso Pareja en la década de los 80, en una época en la que todavía había pocas narradoras en el país. En 1989 publicó el libro de cuentos Una noche frente al espejo, en el mismo año que lo hicieron Gilda Holst, Liliana Miraglia y Marcela Vintimilla, compañeras de taller, hecho que constituyó un momento de inflexión en la narrativa escrita por mujeres en Guayaquil y el Ecuador. Luego, Livina se dedicó a la cátedra, a la dirección de clubes de lectura, entre otras actividades. No volvió a publicar.
Marcela, por su parte, es educadora de párvulos. Asistió a talleres literarios con escritoras como Maritza Cino y Lina Meruane, y publicó su primer libro de cuentos en semanas recientes. Se titula Escribir sobre la luna. Una obra que se gestó con textos que nacieron originalmente de la mano de Marcela como una forma de conjurar el luto, el dolor de la pérdida del esposo. La editora de la obra fue su hermana Livina, en un sello editorial que nació con ocasión de este cuentario y que tiene por nombre La Lora Editora, en el cual toda la familia apoya.
Del reciente libro de Marcela, que ha sido cálidamente recibido por las personas que hemos tenido oportunidad de leerlo, pues hay en él unas historias diáfanas. De la literatura escrita por mujeres en Guayaquil. Y de la señera década de los 80 hablamos también en este encuentro.
Y con ocasión de la entrevista, volví a leer Una noche frente al espejo, publicado por Livina 34 años antes. Visto desde 2023, me parece un libro precursor, en el sentido de que hace más de tres décadas ya tocaba temáticas que son parte de la sociedad de hoy y están presentes en la narrativa actual. (O)