El episodio de esta noche de Masterchef Ecuador (Teleamazonas) arrancó con el reto de la caja misteriosa, que tuvo más enigma que el simple misterio de sus ingredientes.

Antes de revelar el contenido de las cajas, la conductora Érika Vélez les recordó a los siete participantes que quedan en la competencia que “deben ahorrar la mayor cantidad de ingredientes”. A continuación, les pidieron a los cocineros que prepararan un desayuno en quince minutos con los ingredientes de la caja.

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César apuntó con una tortilla de maíz con bistec de carne, vegetales salteados y huevo frito.

María Laura presentó un tigrillo.

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María José cocinó un sudado de albacora con chips de verde.

Ana armó una hayaca de carne.

Daniela hizo un minitigrillo.

Kléver se perfiló con una tortilla de huevo con queso y patacones.

Andrés propuso pancakes con miel de pasas, hierbabuena y limón.

¡Ahora viene el verdadero reto!, les espetó Érika. Como la consigna era ahorrar, tal como se indicó al inicio, con lo que les sobró de los ingredientes debían cocinar un caldo de bolas en 40 minutos, preparando una porción completa para cada juez.

Todos presentaron sus platillos con marcadas observaciones. Para los jueces, María Laura entregó un relleno muy bueno y jugoso pese a que era su primera vez haciendo el caldo. Al de César, a pesar de su buen emplatado, le faltó sal. A Andrés le faltó cocción a la col.

Kléver llegó con el limón en la mano y el plato manchado. “Falla en cosas que no debe fallar, que no tiene que ver con la calidad de su plato”, le dijo el juez Jorge Rausch.

A Daniela le dijeron que el caldo estaba pasado de comino. A Ana la bola le quedó cruda por dentro y María José, aunque su caldo y relleno fueron los más alabados, la yuca de su plato estaba cruda.

Los jueces evaluaron la consistencia y técnica del caldo y la cocción de la bola de verde; con esa base decidieron que Daniela, quien tampoco había hecho caldo de bola, fuera la ganadora, superando incluso a las opciones de sus compañeros costeños, de donde proviene esta sopa.

Como ganadora del reto se hizo acreedora a una cuenta de ahorro programado por $ 1.000 y la ventaja sobre el reto creativo. Además, subió al balcón.

El reto creativo les exigió a los concursantes hacer brillar uno de los ingredientes más populares en todo el mundo: el café. En sus tres presentaciones: grano, molido e instantáneo, los chefs debían ofrecer propuestas de sal y dulce según repartió la consigna Daniela.

En la entrevista en privado, Ana recordó el pacto que ella y María José tienen con Daniela, de favorecerse la una a la otra cuando tengan la oportunidad. Por este motivo ambas esperaban que su compañera les diera ventaja en el reto.

Ana y María José son las reposteras del concurso; sin embargo, Daniela solo le asignó la receta de dulce a Ana. Cuando le hicieron la entrevista en privado, María José se sorprendió de la decisión de Daniela, diciendo que no entendía por qué le encomendó la de sal.

Por su parte, en su privado, Daniela se justificó diciendo que confía en que María José es una gran cocinera que podrá sacar algo bueno y que lo puede demostrar. Pero eso no era parte de su pacto y aun así le sorprendió a ella que María José desarrollara el reto con mal ánimo. “Está cocinando enojada conmigo, no sé por qué se enoja conmigo”, expresó Daniela.

A la final, María José se enfocó en su receta y aclaró que sí le gusta que la saquen de su zona de confort.

Justamente María José fue la primera en explicar su propuesta, un plato de sal con café molido. Preparó un lomo marinado en café, sal y pimienta con mole de café y puré de papa.

Le siguió Andrés, también con una receta de sal, pero con café instantáneo. Llamó a su plato Café con David, en homenaje al exconcursante con su emplatado. Hizo un lomo de res sobre salsa demiglace con café y hongos y ensalada fresca tipo caprese. Rausch le dijo que su salsa estuvo espectacular.

Klever, que debía ingeniarse con una receta dulce con café en grano, desarrolló un bizcocho que nombró Rusticoffee, preparado con fécula de maíz, leche, azúcar, huevo, coco y gin. El cocinero explicó que su intención era usar harina, pero se confundió. Rausch le respondió que él llegó diciendo que no sabe hacer postres, pero hasta ahora nunca le ha ido mal.

Ana, con café molido, se decantó por un tiramisú clásico que bautizó Café con aroma a Ana.

María Laura trabajó con un café instantáneo para hacer un postre que llamó En mi línea para no perder la línea, unas tartaletas de masa de galleta, yemas y mantequilla, con relleno de yogur, queso crema batida y café y merengue hecho a punta de estevia.

Rausch la felicitó por ser muy recursiva y la declaró ganadora del reto. A los jueces les encantó el postre. “Fue una cosa distinta, no era perfecto, pero todo lo que puso en el plato le funcionó”, le indicó el chef colombiano a la vez que recordó que este es el primer postre light de Masterchef Ecuador. María Laura también tendrá ventaja en el siguiente reto.

En tanto que, César, con la orden de hacer una receta de sal con café en grano, preparó una salsa con fondo de vegetales, especias y le dio cremosidad con leche de coco, la cual acompañó a un pollo relleno con jamón y queso junto con quinua y vegetales.

Los jueces le dijeron que fue el único que no cumplió el reto, pues no hizo brillar al café. Por lo tanto, recibió un delantal negro y pasó directo al reto de eliminación.