Shalom Mendieta regresa con Madera y cuero, su segundo EP, un trabajo que acentúa su identidad musical a través de la fusión de sonidos tradicionales y contemporáneos. El disco que se estrenó hoy junto a el videoclip de Trigueño, marca una evolución en su exploración artística, sumergiéndose en ritmos andinos y latinoamericanos.
Este álbum es el reflejo de un proceso de autodescubrimiento que comenzó en la universidad, cuando tuvo su primer acercamiento a la música ecuatoriana y los géneros folclóricos de la región.
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“Siento que mi música no se categoriza por un género… es una mezcla de sonoridades que crean una identidad propia”, explica. Ese viaje la llevó a explorar instrumentos nativos como el bombo legüero, que la conectaron emocionalmente con sus raíces y se convirtieron en piezas clave en su sonido.
Dos EP, dos caminos distintos
Después de casi cinco meses de lanzar Fugaz, Shalom vuelve con una propuesta totalmente diferente. Si en su primer EP jugaba con ritmos tropicales y caribeños, Madera y cuero se adentra en los sonidos andinos y folclóricos de Ecuador, Perú, Colombia, Bolivia y de toda la región sur de América.
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“Son dos mundos distintos. Fugaz tenía una energía más tropical, mientras que Madera y cuero se basa en ritmos más orgánicos y raíces folclóricas”, comenta la cantante guayaquileña.
La riqueza sonora de este EP es una mezcla de sonidos que podría catalogarse dentro del World Music (música global), un conjunto de géneros que engloban propuestas musicales con identidad cultural propia.
Para Shalom, más que etiquetas, lo importante es que su música tuviera un concepto claro: “No busco encajar en un solo género, sino contar historias y transmitir una identidad sonora auténtica”.
Sobre la canción Trigueño
Trigueño es el tema central del álbum, una canción que empezó a escribir en la universidad y que nació como una metáfora sobre la migración. “No está inspirada en alguien en particular, sino en ese sentimiento de buscar un futuro mejor sin olvidar de dónde vienes”, explica.
Durante su proceso de composición, se sumergió en la música de exponentes del folclor, quienes influenciaron su forma de abordar la narrativa del tema. Para ella, la canción es un mensaje claro sobre identidad y pertenencia. “En Ecuador no hay una industria musical consolidada, hay una escena que sigue en construcción. Pero más allá de eso, lo importante es recordar nuestras raíces y llevarlas con orgullo”, enfatiza.
El videoclip de esta canción está dirigido por Joaquín Proaño y se conecta con la historia que ya había comenzado en Velita, su sencillo anterior.
“No quiero que mi música sea solo una serie de canciones sueltas, sino que tenga un concepto, una historia detrás”, señala Mendieta.
El crecimiento en la comunidad que la acompaña
El lanzamiento de Velita en diciembre marcó un antes y un después en su carrera, llevándola a su primera gira de medios internacional en Colombia, ya que escuchar su música en radios fuera del país y recibir el cariño del público le confirmó que su propuesta musical estaba funcionando.
“Me escribieron diciendo que era la mejor canción que había lanzado hasta ahora. Eso me llena de orgullo, no solo por mí, sino por mi equipo de trabajo”, cuenta.
Esa sensación de comunidad también la vive con sus músicos. Daniel Espinosa, su productor, quien ha estado a cargo de sus dos últimos EP, al igual que Bryan Hidalgo, su baterista, quienes han sido parte de su camino desde su primera banda universitaria. “Es lindo ver cómo seguimos juntos en este punto de mi carrera”, menciona.
Desde sus inicios, Shalom ha construido su audiencia de manera orgánica. Antes de lanzar sus canciones oficialmente, las presentaba en vivo, probando cuáles canciones conectaban más con su público. “Fue bonito porque fui cultivando mi comunidad antes de lanzar la música. Mi primer sencillo, Tranqui, lo elegí porque era la canción más pedida en mis shows”, recuerda.
El EP también incluye dos canciones más, En mi piel y Mar, temas que a través de una instrumentación rica en sonidos identitarios, transportan al oyente a recordar los sonidos de América Latina.
Para compartir esta nueva etapa con su público, Shalom se presentará este sábado 15 de febrero en Bajamar, Villa Club. “Será un show íntimo, donde combinaré lo orgánico de mi guitarra con sonidos contemporáneos. Va a ser una experiencia especial”, adelanta.
Pero su mirada está puesta a dar a conocer su música fuera de Ecuador, ya que tiene planeada otra gira de medios en Bogotá. “Tengo toda la fe de que este camino servirá para llevar mi música más allá”, concluye. (E)