Las llantas tienen un tiempo de vida y lo más recomendable es deshacerse de ellas una vez que han cumplido su función. Usarlas o venderlas en estado de desgaste puede generar un accidente indeseado, pues representan un peligro. En Ecuador, la Agencia Nacional de Tránsito considera dentro de sus 28 causas probables de siniestros viales las fallas mecánicas en los sistemas de neumáticos.