Para Roxana Vizcaíno, recibir el diagnóstico de que su hijo Sergio debe afrontar la diabetes tipo 1 por el resto de su vida fue un momento muy duro para su familia, en especial porque el pequeño de 10 años es su único vástago. “Nos adentramos a un mundo desconocido, no sabíamos mucho de esta enfermedad autoinmune”, recuerda.