El libro que me hubiera gustado leer a los 18 años: 14 consejos para mujeres sobre el amor y la vida, con ese largo y descriptivo título se lanzó la escritora y publicista guayaquileña Daniela Faour, que eligió como escenario de presentación oficial la Feria Internacional del Libro de Guayaquil de 2023, pero la antesala fue un poco más aterrizada, en los colegios de la ciudad.

El libro que me hubiera gustado leer a los 18 años Foto: Alexandra Casulo

La portada, de grandes letras fucsia, parecería sugerir que es una lectura ‘para mujeres’, pero la realidad es distinta. Hay tres capítulos que están enfocados en ellas, pero el resto (21) son para cualquier lector, como nos dice la autora en entrevista con este Diario. “De hecho, la primera persona que me compró el libro fue un chico, cuando las chicas todavía no estaban interesadas. Fui (de visita) al colegio y él prácticamente me lo quitó de las manos. Me escribió luego y me dijo: ‘Lo leí en un día’.

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Faour, de 28 años, empezó con este proyecto en agosto del año pasado, y está clara en que esto tuvo un inicio muy marcado, cuando empezó a descubrir, al hacer psicoterapia, todas las creencias y mitos que la habían condicionado en su adolescencia y juventud.

“Todo fue a raíz de hacer terapia y en los siguientes dos años. Mi vida empezó a cambiar y empecé a ver las relaciones de forma diferente, con mucha paz, desapareció el drama, dejaron de romperme el corazón”. Suena como un sueño juvenil. “Terminé la terapia, pero seguía aprendiendo nuevas cosas a base de lo que me pasaba”.

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Como todavía no tenía libro, abrió una cuenta de TikTok para expresarse a través de videos cortos que luego ganaron vistas. “Fue una prueba para mí, y volví a escribir, que era lo que inicialmente quería hacer”, dice, recordando un blog en el que no tuvo esa acogida. “Entonces condensé todo en este libro”.

Hablar de terapia, generalmente, hace que uno se imagine una crisis emocional o nerviosa. ¿Fue así en su caso? “Yo sí tuve que tocar fondo. No había ido porque tenía esa mala concepción de que solo la gente ‘loca’ tiene que ir, y eso me demoró tanto, estuve meses pensándolo, y por eso está el capítulo ‘No estoy tan mal para ir al psicólogo’. Me hubiese encantado que alguien me dijera que vaya antes”, dice recordando sus años universitarios.

Tomar esa decisión le exigió humildad. Cuando un amigo se lo sugirió, pensó que este exageraba. “Significa decir que hay algo que estoy haciendo mal y que necesito ayuda, es un paso muy grande. Si de manera persistente tienes ansiedad o te sientes triste o solo o tienes algún tipo de sentimiento negativo, esto no es natural”.

Tampoco es normal ‘automedicarse’ contra el dolor emocional. “Yo para no sentirme tan triste, tenía muchas amistades y hacía muchos planes, llenaba mi agenda para mantenerme ocupada, porque no aguantaba la soledad, no tener un chico para sentirme valorada. Veo muchas chicas que quieren una relación para encontrar el amor que tanto anhelan, pero si tú no encuentras ese amor dentro de ti misma, y si tú no te das cuenta de que eres valiosísima, nunca vas a encontrar satisfacción en una relación”.

El libro empieza hablando del arte de abrir la puerta y soltar a tiempo, y continúa con el tema de las primeras citas, que suelen servir como referentes o ‘señales’ del resto de la relación, y no lo son, como tampoco las segundas salidas. Esperar, conocerse y conocer al círculo de cada uno, es la sugerencia. ¿Cómo saber si el otro realmente está interesado?, es otra de las preguntas que Faour explora de manera directa y generosa en anécdotas.

“No me importa si se ríen de mí”, dice ahora, pues al principio tuvo muchas dudas. “Quién soy yo para hablar de estos temas, mi familia, mis amigos, qué van a decir”. Compartió su primer video con la idea de ayudar a al menos una chica. La primera semana tuvo 10 likes y una prima le hizo el comentario que tanto temía: ‘Doctora amor’. “Estuve a punto de borrarlo por vergüenza, pero una semana después empezó a hacerse viral, las chicas empezaron a escribirme para preguntar sobre relaciones, chicos, cómo saber si una cita era en verdad una cita… Y ahí me animé a hablar más abiertamente de lo que a mí me ha servido”.

Sin embargo, afirma que es en el papel donde se ha mostrado realmente vulnerable. “En los dos intento abrirme, pero TikTok es demasiada exposición, y puede que mi contenido llegue a gente que no lo entienda (o haters). Me reservo mis historias más personales para el libro”.

Uno de esos momentos vulnerables está en el capítulo 6, Qué pasa cuando un chico es la fuente de nuestra felicidad. A los 15 años Daniela pensaba que sería feliz cuando (y si) encontrara a su príncipe azul. “Eso hacía que me enfoque demasiado en si él me escribe o no, si me deja de hablar, si le gusto yo o le gusta mi amiga”. Todo eso produce sufrimiento, dice, porque la felicidad y la validación de la persona están ligadas a una relación.

“Eso es lo que hace que nos duela tanto cuando un chico no nos contesta. A mí me rompieron el corazón muy fuerte por primera vez a los 21 años, porque yo hice de este chico la fuente de mi felicidad y la base de mi seguridad. Cuando la relación se terminó, yo no sabía cómo ser feliz”. No ayudaba el que la música que escuchaba le repitiera que ese amor era el que ella necesitaba para respirar y que sin él su vida no tenía sentido. “Ahora escucho esas canciones que cantaba a todo pulmón y me asusto”.

En general, dice Faour, la cultura promociona el mensaje de que si estás soltero no puedes alcanzar la felicidad. “Estás esperando hasta que aparezca alguien y hasta tanto no eres feliz. Yo decía: ‘¿cuándo llegará esa persona que va a llenar mi vida de aventuras?’. Luego me di cuenta de que no podía esperar, y empecé a preguntarme y a conocerme, ¿qué quiero, qué me haría feliz? En mi caso fue la escritura. Ahora es una emoción que sea lunes, me encanta lo que estoy haciendo, mi vida es emocionante en este momento”.

Una de las personalidades mediáticas que admira es la psiquiatra y escritora española Marian Rojas Estapé, de quien aprendió que en el amor sano hay un orden. “El primero es la chispa, que alguien te parezca atractivo. Luego viene ¡la inteligencia!, pues tienes que ver si esa persona te conviene, si ves un futuro, tienen los mismos valores. Con ese discernimiento decides conocerlo, y usualmente, si conoces mejor a una persona con la que tienes chispa, te enamoras”, dice, recordando los duros resultados de pasar del punto uno al punto tres, apostándole todo a la química.

El libro que me habría gustado leer a los 18 años quiere mostrar a los jóvenes (no solo a ellas) que no hay que resignarse a sufrir en el amor, sino construir la propia felicidad a través de buenas decisiones. Una de ellas es el amor. “Pero si se te va esa paz interior por un tiempo prolongado, es una señal de alerta de que algo no está bien”. El momento de una ruptura, dice Faour de manera muy práctica, puede parecer terrible, pero en realidad es una oportunidad, nos da mucha información de nosotros mismos. “Yo empecé a ir al psicólogo a raíz de romper con un chico, y lo que parecía dolor por un corazón roto, en realidad era sufrimiento por no sentirme valorada, no quererme, enfocar mi vida en otra persona”.

Lo que sí podemos hacer, razona, es crear una vida de la que estemos enamorados. “Empezaremos a atraer a gente que quiere ser parte de ella, genuinamente interesada en nosotros, no por cómo nos vemos, sino por la energía que desprendemos. El mejor imán es ser feliz”.

A partir de la publicación del libro, Faour ha emprendido una serie de visitas y charlas a colegios, muchas de ellas por invitación de los directores y los maestros. “Muchas chicas me han animado a seguir escribiendo después de que leyeron el primer libro”. Pero reitera que no son solo ellas. “De diez preguntas, tres son de chicas y siete son de chicos, es impresionante”.

Su próximo proyecto es una serie de talleres presenciales. “Voy a empezar a formarme como coach, y eso me dará herramientas para hacer conversaciones más profundas, eso me emociona”. (E)