Mario Vargas Llosa escribió 20 novelas y una quincena de ensayos, además de nueve obras de teatro, relatos, cuentos infantiles y una autobiografía, pero entre sus títulos más simbólicos hay algunos imprescindibles para conocerlo.

Mario Vargas Llosa durante el festival de cine estadounidense, el 9 de septiembre de 1999. (Photo by Mychele DANIAU / AFP) Foto: AFP
  1. El pez en el agua (1993). Sus memorias en las que relata cómo descubrió el miedo el día que conoció a su padre y cómo esto ‘desbarató’ su vida. Narra el origen de su escritura, su compromiso ético y social, sus veleidades políticas en Perú o la relación con su tía Julia.
  2. La ciudad y los perros (1962).- “A mi padre le debo el amor a la libertad, en gran parte por la manera como imponía su autoridad, y además sin saberlo, fue quien me dio el tema de mi primera novela por haberme metido en un colegio militar, el Leoncio Prado, porque allá me volví un escritor profesional”, dijo Vargas Llosa sobre La ciudad y los perros, en el que defiende su compromiso con la libertad y contra el autoritarismo.
  3. La casa verde (1965). Su segunda novela lleva por título el nombre de un burdel de Piura (Perú), y un texto experimental sobre la miseria y la violencia en el que se dan cita muchas historias, fábulas y argumentos. Una obra clave para conocer la narrativa del nobel que fue premiada con el Nacional de la Crítica en 1966 y el Internacional Rómulo Gallegos a la mejor novela en lengua española.
  4. Los cachorros (1967). Publicado por primera vez en España en 1967, este libro nace de un cuento de Vargas Llosa, Pichula Cuéllar. Un relato crítico dividido en seis capítulos que retrata el paso de la infancia a la madurez de un grupo de chicos de la alta sociedad limeña. Su protagonista, Pichula Cuéllar, que de niño es atacado y castrado por el perro de su colegio, va pasando por las fases de la vida: infancia, adolescencia, juventud y madurez.
  5. La tía Julia y el escribidor (1977). La obra en la que Vargas Llosa narra la relación con su tía política Julia Urquidi, cuando él tenía 19 años, y con quien se casa. Una polémica historia de amor que duró entre 1955 y 1964 y que le sirvió al autor para trabajar con los límites entre realidad y ficción.
  6. Conversación en La Catedral (1969). ¿En qué momento se había jodido el Perú? Con esta pregunta memorable comienza su tercera novela. Una obra que el autor coloca entre sus preferidas. En ella, el protagonista, Zavalita, un periodista y una especie de alter ego del creador, mantiene una conversación de cuatro horas en el bar La Catedral con Ambrosio, un hombre negro que trabaja en la perrera y que antes fue el chofer de Zavalita.
  7. Pantaleón y las visitadoras (1973). Una obra divertida, satírica y crítica, situada en la Amazonía peruana, donde el capitán del ejército Pantaleón Pantoja tiene la ‘delicada misión’ de instalar un servicio de prostitución para las Fuerzas Armadas del Perú.
  8. La orgía perpetua (1975).- Un ensayo fundamental donde Vargas Llosa analiza una de las novelas que marcaron su carrera como escritor, Madame Bovary, que considera la primera novela moderna y en la que también hay algo autobiográfico.
  9. La verdad de las mentiras (1990). Otro genial ensayo que lleva por título una las frases preferidas del autor en relación con la literatura. En él reúne ensayos sobre 25 novelas y relatos de diferentes autores del siglo XX.
  10. La fiesta del Chivo (2000).- La novela del escritor sobre el dominicano Rafael Leónidas Trujillo (1891-1961), uno de los dictadores más crueles de América Latina. Una obra que le llevó tres años de “duro” trabajo y sobre la que llevaba otros 25 años “fantaseando” desde que en 1975 pasó ocho meses en la República Dominicana.

Después de esta monumental obra, el nobel publicó títulos como Travesuras de la niña mala (2006), El héroe discreto (2013), Cinco esquinas, un recuerdo de su Perú natal, y cerró su producción de novelas con Le dedico mi silencio (2023), un título sobre el que se especuló si podría estar dedicado a Isabel Preysler, la que fue su pareja durante siete años.

Publicidad

El escritor español Arturo Pérez Reverte, que compartió casa editorial con Mario Vargas Llosa (Alfaguara) aseguró este lunes a EFE que el nobel hispano-peruano, fallecido este domingo en Lima a los 89 años, era “un escritor enorme, el último de su estirpe y un perfecto caballero”.

Mario Vargas Llosa en una conferencia de prensa en Caracas, Venezuela, en 2008. (Photo by Juan BARRETO / AFP) Foto: AFP

El Instituto Cervantes lamentó este lunes el fallecimiento del escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa, que formó parte de su patronato desde 1992, y del que destacó “la calidad de sus novelas y la lucidez literaria de sus ensayos”.

Publicidad

El escritor peruano Alfredo Bryce Echenique, autor de la monumental Un mundo para Julius y amigo de Vargas Llosa, señaló a RPP que su partida es “un duelo para Perú. Nadie nos ha representado tanto como él en el mundo por su obra en general, su terquedad, su limpieza, su enormidad”, añadió.

El escritor peruano Fernando Iwasaki aseguró este lunes que, con la muerte de Mario Vargas Llosa, se pierde al gran referente “global” de la lengua española, ya que considera que actualmente no hay nadie “en todos los países de habla hispana que pueda ocupar ese lugar”.

La Fundación Gabo, creada por el escritor Gabriel García Márquez, lamentó en X “la muerte de Mario Vargas Llosa, maestro de la narrativa en español y figura clave de la literatura latinoamericana. Acompañamos en el duelo a su familia, amigos y lectores”.

El autor peruano mantuvo una estrecha amistad con el escritor colombiano, que también era parte del boom latinoamericano. Pero sus relaciones terminaron abruptamente con un puñetazo del peruano, rodeado de misterio. “Que los biógrafos se encarguen de ese tema”, dijo alguna vez Vargas Llosa.

Pilar Reyes, directora editorial División Literaria Penguin Random House y directora editorial de Alfaguara, reaccionó también a la muerte del autor. “Con infinita tristeza recibimos la noticia del fallecimiento de Mario Vargas Llosa. Su obra y su pensamiento seguirán iluminándonos. A su familia, mi más sentido pésame. A Mario, toda la gratitud por una vida que nos ayudó a ver más lejos”, escribió en X. (F)