Una batalla silenciosa contra la bulimia, intentos suicidas y largos años de infelicidad tuvo que vivir la princesa Diana tras cometer el peor error de su vida: ser la esposa del futuro rey de Inglaterra. El entonces príncipe Carlos sintió la presión de su padre, Felipe, el duque de Edimburgo y con tan solo sumar varios acercamientos, le propuso matrimonio a la hija del conde Spencer.

De esa manera, la pareja contrajo matrimonio en 1981, en un día considerado como “el último gran evento estatal del siglo XX”. Pero, la historia de amor que la reina de corazones siempre soñó, nunca se hizo realidad y para 1992 anunciaban su separación, aunque el divorcio oficial se concretó en el año 1996.

Mucho antes de llegar a la catedral de San Pablo, ese 29 de julio de 1981, Diana conocía que el corazón de su futuro esposo no le pertenecía, y que era Camila la dueña de sus pensamientos.

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¿La princesa Diana sería invitada a la coronación de su exesposo, el rey Carlos si aún viviera?

Por años, Carlos vio sus días eclipsado por el carisma y la belleza de Diana, quien fue amada y admirada por millones de personas en todo el mundo.

Fox News Digital publicó las revelaciones de Christopher Andersen, autor de “The King”, quien habló en su libro de la relación tormentosa que vivió el hijo de la reina Isabel II y su esposa, mientras él no podía olvidar a Camila Parker Bowles, en un matrimonio que llegó a ser insostenible para los dos.

El amor que Diana sintió pronto se transformó y comenzó a verlo diferente. “Egoísta, mimado, petulante y, como el resto de la familia real, emocionalmente estrangulado. También sintió pena por él”, así lo describió la escritora, al actual rey de Inglaterra visto desde los ojos de su exesposa.

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A pesar del desamor que vivió la madre de William y Harry, logró entender que el sentimiento que unía a Carlos y a Camila era inquebrantable.

Sobre esta inmensa verdad, Jennie Bond, excorresponsal real de la BBC, y a quien la princesa de Gales le habló sobre la imposibilidad de Carlos de ser el próximo rey de Inglaterra, resaltó que ella hubiese estado asombrada a la posibilidad de que los enamorados que le causaron tanto daño, hubiesen concretado su matrimonio.

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No obstante, la reconocida periodista reveló que en una de sus charlas privadas con la princesa, “reconoció la fuerza del amor” entre Carlos y Camila.

“En una de nuestras conversaciones privadas, me dijo que Camila siempre había sido y sería el amor de la vida de Carlos y que su relación era más fuerte que cualquier matrimonio que él pudiera haber hecho”, dijo Bond tras escuchar las confesiones de Diana.

“Me dijo que aceptaba que Camila había sido discreta y leal... y que tal vez merecía ‘algún tipo de reconocimiento’”.

Por su parte, Kinsey Schofield, copresentadora del podcast “To Di for Daily” afirmó que después de muchos años, la princesa Diana logró pasar la página y aceptó finalmente que la pareja estaba completamente enamorada, al punto que hubo encuentros para tomar el té en el Palacio de Kensington con su exesposo.

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Indudablemente la situación entre ellos mejoró y lograron entablar una relación amistosa antes de su trágica muerte a sus 36 años, en el año 1996, en París.

De esa manera, Schofield señala convencida que de estar viva Diana, hubiera recibido la invitación para el gran día de Carlos III: ser coronado el rey de Inglaterra.

La también experta en la realeza, resaltó que Andrew Parker Bowles, el exesposo de Camila fue invitado a la cita del 6 de mayo, lo que le hace confirmar su teoría, que la princesa hubiese sido testigo de la coronación del padre de sus hijos.

“Creo que Diana estaba madurando y aprendiendo a amarse a sí misma hacia el final de su vida. Carlos y Camila la hirieron, pero creo que el perdón era una prioridad para Diana”, apuntó. (E)

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