El actor Bradley Cooper llegó al Super Bowl LIX con una misión: invitar a Declan LeBaron, un niño que ha pasado la mayor parte de su vida hospitalizado a causa de la reumatitis juvenil sistémica, una enfermedad poco frecuente que causa inflamación general y afecta los órganos.
Además de conseguir boletos para el niño, Cooper lo recibió en la cancha, lo tomó en brazos y lo invitó a vitorear juntos al equipo de ambos, los Philadelphia Eagles, que esta noche enfrentan a los Kansas City Chiefs.
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El pequeño gritó entusiasmado para luego ver entrar al campo al equipo de las águilas. Los dos iban vestidos de verde y blanco, los colores del conjunto de la Ciudad del Amor Fraternal. Cooper también estuvo acompañado por su hija Lea.
Cooper fue invitado a participar en la apertura por el dueño de los Eagles, Jeffrey Lurie. (E)