Hoy en día Salma Hayek y François-Henri Pinault pueden presumir de ser una de las parejas más estables de Hollywood con 14 años de matrimonio y una hija en común.
Ella se ha dedicado tanto a su carrera como a su vida familiar, esa que se concretó en el 2009, justo un año y medio después del nacimiento de la única hija de la pareja Valentina Paloma Pinault-Hayek quien este año cumplirá 16.
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Pero, no todo ha sido color de rosa en el largo camino que iniciaron juntos desde el 2006 cuando cupido aparentemente los flechó mientras coincidían en una exposición en el palazzo Grassi en Venecia.
Salma Hayek y François-Henri Pinault, amor a primera vista
De acuerdo a reportes de la revista Elle, la pareja se conoció un 26 de abril del 2006. Justo sería esta misma fecha la elegida para unirse en matrimonio eclesiástico tres años más tarde, después de una serie de altibajos, rumores de infidelidad y una ruptura mientras tenían un compromiso en puerta.
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Todo indica que fue amor a primera vista pues en aquella velada no se pudieron separar, menciona el magazine, aunque la verdad de cómo se conocieron es el secreto que mejor guarda la actriz de Hollywood y que desea mantener en la estricta intimidad de sus recuerdos.
“No voy a decir cómo nos conocimos. Es una historia de amor sumamente romántica, increíble, pero es mía. No quiero vulgarizarlo convirtiéndolo en una historia para hacerme la interesante”, llegó a decir Salma Hayek y así lo cita Elle.
La pareja mantuvo un romance a distancia que en algún momento de enfrió, pues ella hacía su vida en Los Ángeles donde ya tenía una prometedora carrera en la industria del cine y él vivía en París debido a sus actividades como empresario y presidente de un conglomerado de marcas como Gucci, Balenciaga, Yves Saint Laurent o Bottega Veneta.
También ya era padre de tres hijos: François y Mathilde, fruto de su primer matrimonio, y Augustin James, a quien procreó con la modelo Linda Evangelista el mismo año que conoció a Salma Hayek.
Luego, en el 2007 la actriz anunció su embarazo y así mismo su compromiso con François-Henri Pinault. La reconciliación había llegado casi en secreto y con ello una bendición que nació el 21 de septiembre de ese mismo año.
Meses después vino la segunda ruptura y esta vez la noticia de la separación la dio a conocer la protagonista de “Frida” con un breve comunicado.
La historia de lo que realmente sucedió en ese entonces solo la conocen los protagonistas, aunque se sabe de boca de la propia Salma que no quería casarse pese a que François-Henri le había hecho la proposición tres veces, reseña la revista Quién.
Lo único cierto es que en el 2009 dieron un nuevo paso y esta sería la reconciliación definitiva que se concretó con un matrimonio civil el 14 de febrero, luego con una ceremonia religiosa precisamente un 26 de abril, la misma fecha en que cruzaron palabras por primera vez.
“Me siento libre. En ningún momento François me hizo sentir que mi trabajo y mis pasiones interferían en nuestro matrimonio”, confesó en una oportunidad a la revista francesa Madame Figaro y cuyas declaraciones recogió el magazine tiempo después para recordar la historia de amor de la pareja. (E)
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