Cada espacio tiene una historia detrás. Cuando las puertas del ascensor en la casa donde está ubicado el Museo del Cacao (Panamá e Imbabura) se abren al subir al tercer piso, el primero de sus sentidos en quedar cautivado será la vista. Paredes cubiertas en su totalidad con papel tapiz estampado, de color turquesa, y un sinnúmero de cuadros con fotografías antiguas le darán la bienvenida en su ingreso a Juliana, el recién inaugurado bar de coctelería Juliana. Este emprendimiento gastronómico apuesta por atraer más visitantes a este sector del centro de la ciudad, que se está convirtiendo en atractivo culinario por su diversidad en propuestas, viene de la mano de Agustín y Daniel Febres-Cordero junto con sus socios Ramiro Viteri y Pamela Díaz-Granados.