Machala tenía un tradicional malecón en el cual había huecas famosas. Algunas con mucha tradición, otras, nuevos emprendimientos. A falta de un mercado gastronómico, era este malecón el sitio obligado de visita de los turistas para probar raíces gastronómicas costeñas, sobre todo platos en los que predominaban el camarón y cangrejo. Hace años probé algunos. Muy buenos.

Decía que tenía, porque es casi como si no estuviera ya. Pocos van o se atreven. No es ya un punto de encuentro, menos aún un distrito gastronómico, aunque fuere pequeño. Es lamentable ver cómo el hampa gana los que se consideraban espacios icónicos de una ciudad. Parecería que el área de Puerto Bolívar agoniza. En esta zona estaba anteriormente el restaurante en mención, ahora diagonal a Mall Gran Piazza. Este es un restaurante bastante popular y querido en Machala.

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Comenzamos con la sopa de cangrejo: $ 16. La consistencia era la adecuada. Fue generoso en la proteína. Sin embargo, la coherencia del plato no es clara. Los fideos, menos aún cabello de ángel, con los que es servida, no aportan. Al contrario, esconden el producto que debería destacar. Además, añadirle papas, considerando lo anterior, me pareció un despropósito. Cambia el concepto de lo que se debería querer lograr con este plato.

Luego probamos un sudado de corvina, camarón y cangrejo, por $ 17, estuvo mejor, sin ser excelente. Fue bien preparado. Es un pescado que se cuece en sus propios jugos, además de ser enriquecido con un caldo o fondo, especias y vegetales. Este plato es un guiso, típica fusión de la cocina española con nuestra gastronomía ancestral costeña.

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Finalmente, una cazuela marinera a $ 14. Nuevamente, generosa en sus proporciones. El único plato que tenía un buen emplate, vistoso y atractivo. Su sabor hubiera sido muy bueno si no hubiese estado seco. La cazuela debe ser untuosa. El Nuevo Edén me pareció muy costoso para la calidad que ofrece.

Machala tiene una canasta de productos maravillosos, sin embargo, junto con Los Ríos me parece que son las provincias que menos han evolucionado gastronómicamente de las cinco de la Costa ecuatoriana. En estas hay aún mucho trabajo por llevar a cabo, teniendo gran potencial.

No obstante, encontré en el nuevo centro comercial, La Gran Piazza, una oferta de muy buenas cafeterías, varias, por cierto, y un buen patio de comidas, como el que ya quisieran algunos sitios similares de Guayaquil o Quito. No siendo un fan de los food courts, en Machala, esta es una buena opción. (O)