Pocas veces se puede escuchar a alguien que haya cambiado una industria, siendo punto de inflexión en un sector económico, como lo fueron Westinghouse, Musk, Ford, Gates, Disney o Channel, como personajes de la talla de Ferran Adrià, de dimensiones tales que trascienden su propia industria, tanto que la Universidad de Aberdeen le concede el doctorado honoris causa en Humanidades, comparándolo con Picasso y Miró, y la Universidad de Barcelona el doctorado honoris causa por sus aportes en Química.