El flamante restaurante Jaleo es un lugar para comer, beber, bailar, descubrir y compartir. La nueva propuesta gastronómica que se erige en el piso de salones del hotel Tryp by Wyndham Guayaquil, al lado del centro comercial Mall del Sol (calle Joaquín José Orrantia), abrió recientemente el primer fin de semana de julio.
La intención del establecimiento es que sus comensales puedan divertirse en el mismo sitio donde cenan, o saborear sus cocteles de autor, acompañados de copiosos piqueos, mientras disfrutan de música en vivo.
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La experiencia de Jaleo empieza, por supuesto, con su gastronomía, de inspiración hispano-mediterránea. Los sabores en común de la península ibérica y el mundo oriental se representan en su menú a cargo del chef Juan Diego González. Paellas, cremas o dips cremosos de legumbres y vegetales, con el pan de la casa, y las pizzas árabes son sus principales atractivos.
“Todas nuestras preparaciones, que son muy sanas, están aderezadas con especias secas frescas y aceite de oliva”, resalta González, quien es de origen lojano, pero desarrolló parte de su carrera en España. Por eso está seguro de entregar los sabores correctos de este tipo de cocina.
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Parte de esa garantía es que Jaleo buscó un equilibrio de ingredientes locales e importados, entre ellos el pimentón ahumado, uno de los elementos básicos de la sazón ibérica. O el chorizo español, agrega. “No queremos correr el riesgo de que venga un comensal que haya probado estos platos fuera de Ecuador y se lleve una decepción”.
El nombre jaleo también se refiere al espíritu del restaurante. Es un término español usado para referirse al ruido que la gente reunida hace cuando se divierte y aquí se arma el jaleo con su cocina abierta, grupos musicales y platillos para compartir. “El fin de Jaleo es que todos en la misma mesa puedan compartir lo que piden, como se hace con la comida libanesa, cuyos platos son abundantes, y todo se puede tomar con la mano, acompañados del pan de la casa”, asegura el chef.
Por ejemplo, un grupo de cuatro personas pueden pedir una orden de muhammara (una crema de pimientos rojos y nueces que es orgullo de Jaleo), otra de babaganoush (pasta hecha con berenjenas), el tradicional hummus (dip de garbanzos), croquetas españolas (con un explosivo centro de bechamel y salsa de tomate sofrito), más el pan de la casa, y ya tienen una gran fiesta culinaria en su mesa.
Otra recomendación del chef es probar una de las entradas y luego decantarse por sus platos fuertes, como una paella de calamares crocantes en su tinta o una pasta boloñesa con pesto genovés y queso maduro. Y, para finalizar, un postre, como el cheesecake de moras o una decadente torta alta con tres pisos de chocolate (tarta, relleno y cobertura de ganache), con salsa de naranja, que a muchos “adictos” al chocolate los hará sentirse como niños de nuevo.
Saliendo por los ascensores del hotel, hasta el cuarto piso, se avanza por la derecha hacia un pequeño recibidor donde los interesados son bienvenidos o confirman sus reservas a Jaleo. Luego se accede por un misterioso pasillo de velos, espejos y luz tenue que finalmente se abre al restaurante iluminado por las luces de la ciudad, gracias a sus soberbios ventanales. El ambiente es abrazado por un diseño art noveau con colores verde oliva y morado que evocan a las aceitunas y vinos del mediterráneo.
El espacio del restaurante, que se comunica con la pérgola y con el área de la piscina del hotel, también se ha configurado con una barra y una pista de baile. Para animar las comidas, hay una llamativa carta de vinos importados y cocteles de autor, como el Lío o el Jaleo, el rey de la casa, que está inspirado en el margarita, porque lleva tequila y licores cítricos (en vez de limón), y en reemplazo a la sal le complementa una minibrocheta de aceitunas y jamón serrano que es imperioso mezclar dentro de la bebida para que la experiencia sea completa.
Jaleo es uno de lo más recientes hitos del proyecto de remodelación del hotel Tryp by Windham. “Comenzamos a remodelar el hotel desde hace dos años, estamos ahora finalizando justamente una etapa de remodelación bastante extensa. El clímax de esta remodelación es el área donde está el restaurante Jaleo”, explica Hugo Rivera Barreto, gerente general del hotel. El esfuerzo implicó una inversión de $ 500.000.
“Queremos romper con el paradigma de que los sitios dentro de hoteles son solo para huéspedes. Queremos convocar mucho a las personas de la comunidad a un lugar seguro bien ubicado, con una buena carta y con un ambiente en el que se pueden divertir”.
Atención: lunes y martes, 16:00 - 23:00; miércoles, jueves y domingo, 13:00 - 23:00; y viernes y sábado, 13:00 a 02:00. La música en vivo arranca a las 22:00. (E)