QUITO
.- El Banco Central del Ecuador (BCE) traspasó las áreas culturales que manejaba desde hace ocho décadas al Ministerio de Cultura en un acto que se realizó la noche del jueves anterior en el Museo Nacional.
El presidente del directorio del Central, Diego Borja, hizo la entrega simbólica a la ministra de Cultura, Érika Sylva, de la administración de 18 museos, 7 bibliotecas y un archivo fotográfico, entre otros bienes, ubicados en las ciudades de Quito, Guayaquil y Cuenca.
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Con el traspaso se dio cumplimiento a lo que establece la transitoria cuarta de la reforma a la Ley de Entidades Financieras sobre la administración de bienes culturales.
En su discurso, Borja reconoció que esta transición es muy dolorosa para la institución que preside, pero aseguró que este proceso no es arbitrario y "refleja la institucionalización de un nuevo paradigma en las relaciones entre el Estado y bienes culturales".
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Recordó que el Banco Central inició sus actividades culturales en la década de los 30 cuando abrió al público su biblioteca económica, la única de su tipo en Ecuador.
A partir de 1946, el BCE empezó a salvaguardar los bienes culturales que llegaban a sus bóvedas, sea en metalurgia precolombina o en monedas coloniales, evitando su conversión en lingotes de oro.
También, en días anteriores se realizó el acto de transferencia administrativa del personal de servidores públicos del Banco Central del Ecuador al Ministerio de Cultura en las tres ciudades mencionadas.
Según las autoridades, los funcionarios traspasados del antes instituto emisor gozarán de todos los derechos laborales y mantendrán las mismas funciones que tenían en el BCE.
Por su parte, la ministra Sylva resaltó la importancia de desconcentrar y democratizar el acceso de toda la población a los bienes culturales, tal como se establece en la Constitución.
Tras el acto de traspaso, se inauguró la Sala de Oro del Museo Nacional, en donde se exponen 368 piezas en oro, plata, platino. Los visitantes podrán reconocer el papel cumplido por las antiguas sociedades del Ecuador en la invención de la metalurgia en América.
Según los historiadores, la producción metalúrgica en el Ecuador tiene sus inicios cerca del año 1500 antes de Cristo (a.C.) en las comunidades de Salango y Putushío, en el sur de Manabí y Loja, respectivamente; extendiéndose un periodo inicial hasta cerca del año 1000 (a.C.) en las provincias de Santa Elena y Esmeraldas.
La Sala de Oro permaneció cerrada casi dos años, pero desde el jueves es una muestra permanente que estará abierta al público de martes a viernes de 09:00 a 17:00, mientras que los sábados, domingos y feriados atenderá de 10:00 a 16:00. La entrada es gratuita.