El actual presidente del Consejo Directivo del IESS y sus correligionarios –vocales del mismo organismo– se aprestan, nuevamente, a otorgar al Gobierno Nacional un aguinaldo con ocasión de las festividades de Navidad.
Recordemos, estimados afiliados y jubilados del IESS, que el año pasado, por esta misma fecha, el Presidente del Consejo Directivo salió a declarar que si el Gobierno le ofrecía papeles al 6% de rendimiento, él los compraba; lo que equivalía a decir: ¡Eh, señor Gobierno, no me pague más del 6%! Así pues, en las noches posteriores a la Navidad se compraron 700 millones de dólares a ese interés y luego 550 millones a 6,25%, lo que totalizó 1.250 millones de dólares a cuatro y cinco años plazo. ¿Y los otros dos vocales del Consejo Directivo, especialmente el de los afiliados y jubilados? Bien, gracias; mutis por el foro. Agachó la cabeza; pero después les cuento por qué.

Esta trillada “estrategia”, que se la presenta como el non plus ultra de las inversiones en la historia del IESS, se la declara como un gran éxito si se la compara con los rendimientos obtenidos por los depósitos mantenidos en el Banco Central, en donde ganaban 1%. ¡Gran cantaleta! Si la obligación legal de estos señores y de los miembros de la Comisión Técnica de Inversiones es invertir en las mejores condiciones de rentabilidad, seguridad y eficiencia para la institución; y eso significa escudriñar, buscar, encontrar y pujar por las mejores alternativas.

Ya en estos días, nuevamente el inefable Presidente del Consejo Directivo anuncia que invertirá alrededor de 2.000 millones de dólares en proyectos y papeles del Gobierno. ¿A qué porcentaje anunciará que comprará?; luego de la ya anunciada próxima reunión de este caballero con la Ministra de Finanzas: ¿a cuánto ofertará el Gobierno los papeles de deuda para que los compre el IESS? Técnicamente hablando: ¿es conveniente que el comprador o inversor se autoimponga un techo del rendimiento a obtener?; ¿o es la combinación y el conjunto de factores técnicos los que deben determinar el mejor rendimiento y eficiencia de las inversiones del IESS?; si esto último no es así: ¿podría existir un posible acto colusorio en estas actuaciones?

La duda razonable aparece cuando a los pocos meses de haberse realizado estas inversiones del IESS, por esos montos, el Gobierno se endeuda con   China en 1.000 millones de dólares al 7,5% de interés, a dos años plazo y garantía de venta anticipada de petróleo y otras gangas más. Si el Gobierno hubiera tenido la misma condescendencia con el IESS, los afiliados, pensionistas de invalidez y riesgos del trabajo, viudas, jubilados y huérfanos, eso hubiera significado una ganancia de 15 millones de dólares adicionales, que hubieran servido para financiar el incremento de pensiones de 40 dólares desde enero del 2009 y no desde julio como se lo hizo, en perjuicio de los jubilados.

Al momento el IESS tiene invertidos en papeles del Estado más de 2.500 millones de dólares; si a eso le sumamos una posible inversión de 1.700 millones; más 800 millones, aproximadamente, de actual deuda del Estado por mora en el pago del 40% de ayuda de pensiones; y, más la obligación contraída de asumir el pago del déficit actuarial del IESS de más de 4.000 millones de dólares, eso significa más de 9.000 millones de dólares. Es decir, toda una “deuda externa”. ¿La pagará el Gobierno?