Un día antes de viajar a París, donde posaría para fotos de publicidad, la modelo brasileña Ana Carolina Reston falleció víctima de anorexia y de una infección generalizada provocada por su extremada debilidad.
La modelo de 18 años, de 1,74 metros de estatura y apenas 40 kilos de peso, había sido internada hace tres semanas con una infección urinaria que se transformó en insuficiencia renal y después en infección generalizada, según el sitio web del diario O Globo.
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“Ella ya no tenía ninguna resistencia y los medicamentos no hacían más efecto debido a su extremada debilidad”, manifestó Mirthes Reston, tía de la modelo que trabajaba para la agencia L’Equipe, una de las mayores de Brasil.
Modelo desde los 13 años, Ana Carolina participó en un catálogo para el diseñador Giorgio Armani y había trabajado en México, China y Turquía, pero últimamente estaba demasiado delgada porque solo comía manzanas y tomates.
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La noticia del deceso de la modelo reabrió el debate sobre las exigencias mínimas para el ejercicio de la profesión y el apoyo a iniciativas como la de la Pasarela Cibeles, en Madrid.
