Hace tres años, un encuentro casual comenzó la historia de amor entre la española María García, de 22 años, y el jugador ecuatoriano Felipe Caicedo, de 24. “Yo estaba comiendo con unas amigas en un restaurante en Valencia, él me vio y, nada más nos presentaron, fue un flechazo”, contó García, quien considera a Felipao como su alma gemela.