Una vez más, el centro de entretenimiento digital La Posta ha logrado distraer la atención de los ciudadanos ecuatorianos que usan a las redes sociales como principal fuente de información. Los antivacunas, los desocupados, los lamparosos y los despistados que olvidan corroborar externamente las noticias se hacen hoy de la vista gorda frente a los problemas más acuciantes del país gracias a la última acrobacia de Andersson Boscán. En esta ocasión, la causa de la distracción es mucho más grave de lo común. En Metástasis, el caso de delincuencia organizada investigada por la Fiscalía General del Estado, se acaban de revelar las conversaciones virtuales que Boscán mantuvo con Leandro Norero, narcotraficante involucrado en una red de corrupción que incluye a policías, jueces, abogados, políticos y demás delincuentes.