La Corte Penal Internacional es un tribunal que investiga a personas sospechosas de haber cometido crímenes de trascendencia internacional: genocidio, de lesa humanidad, de guerra y de agresión. El tratado que la creó entró en vigor desde el 2002 y forman parte de él 124 Estados, excluyendo a países como EE. UU. de América, Rusia, China e Israel.