La Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo, ubicada en Pusuquí, en el norte de Quito, recibe a los visitantes en medio de los cánticos de escuadras de cadetes trotando. Otros reciben instrucción de mando con marchas y sincronización en sus movimientos o en las aulas. Y a lo lejos se escucha el estruendo de las armas de fuego poniendo a prueba la destreza de los aspirantes a policía en el campo de tiro.