Las reuniones familiares ahora ya no tienen un evento festivo, esta vez lo hacen para buscar pruebas o detalles que los acerque al paradero de las tres mujeres que desaparecieron desde el viernes 17 de marzo. Una carta de despedida fue encontrada en su domicilio, ubicado en la parroquia de Pifo, en el nororiente de Quito, no saben nada más.