El chef italiano Benny Colonico, quien fue liberado esta semana tras cinco días en cautiverio, dio detalles de su secuestro y de cómo los hombres que lo retuvieron lo dejaron en la vía a la costa la noche del miércoles.
En su restaurante, ubicado en un centro comercial de La Garzota, dijo en rueda de prensa que está agradecido con el Gobierno ecuatoriano y con la Policía por las diligencias que permitieron su liberación.
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Contó que el viernes 23, día que lo secuestraron, se encontraba en su local con tres hombres de su equipo de seguridad, pero que estos no pudieron reaccionar porque supuestamente no tenían armas. Los permisos están en trámite, aseguró el extranjero.
También aclaró que en el video de su local se lo ve salir sin resistirse porque tenía 25 empleados en el sitio y no sabía cómo iban a reaccionar los delincuentes. Rechaza por eso los rumores de que fue un autosecuestro.
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Benny reveló en su encuentro con la prensa que supuestamente un hombre que era parte de su equipo de seguridad ‘lo habría vendido’ y que la Policía ya estaba investigando esto.
Incluso aseguró que notaron que el hombre desconectó las cámaras de seguridad del restaurante y que estuvo revisando el lugar en busca supuestamente de dinero.
“Creían que yo tenía 300.000 dólares en efectivo en mi casa o en el restaurante”, dice el chef italiano, quien aseguró que primero le exigían un millón de dólares para liberarlo, luego 4′500.000 y al final le pedían que pagara 300.000 dólares.
Él indicó que los secuestradores le robaron su celular, su reloj y que le vaciaron una cuenta a través de la banca móvil instalada en su celular. También dijo que habrían contactado a algunos conocidos suyos y que al parecer uno de ellos sí pagó algo de dinero, pero no quiso detallar cuánto.
Colonico reveló que su periplo empezó cuando los secuestradores lo trasladaron de La Garzota a una casa en La Florida, donde pasó la primera noche y fue golpeado. Al día siguiente dijo que lo llevaron a otra vivienda en un sector aún desconocido donde también le pegaron. Incluso lo amenazaban con cortarle una oreja o los dedos.
El domingo, dice el italiano, lo cambiaron de lugar y viajó más de una hora de camino encapuchado hasta llegar a una zona costera que ahora sabe que era Posorja.
Durante el proceso de liberación del chef se dio la muerte de un sospechoso y la detención de otro hombre.
Tras esa muerte contó que los secuestradores lo llevaron a la vía a la costa y ahí lo liberaron. Le dijeron que caminara por la carretera sin mirar atrás.
Quién es Benny C., el empresario italiano aparentemente secuestrado en su negocio de Guayaquil
“Pensaba que me iba a disparar por la espalda, pero no fue así y tomé un taxi hasta el restaurante. Ya acá llamé al ECU911 para avisar que me habían soltado”, expresó el extranjero y aclaró que no abandonará el país.
Solo espera que la situación de seguridad mejore pronto, pues manifestó que en enero le quisieron robar su carro afuera del restaurante y que en febrero llegaron supuestos vacunadores (extorsionadores) a pedirle dinero, pero sostuvo que se detuvo a dos personas en esa ocasión y siguió trabajando. (I)