En la empresa panameña Administraciones Carey del Sur S. A. se guardaron secretos por casi una década. Su nombre apareció en las investigaciones judiciales que rastrean los sobornos de Petroecuador. Las acciones de esta compañía pasaron en 2013 a manos de Patricia Romero Espinosa, esposa del entonces gerente de Comercio Internacional de la estatal petrolera, Nilsen Arias Sandoval.