En su último discurso público el embajador de Estados Unidos en Ecuador, Michael Fitzpatrick, dejó una estela de señalamientos y acusaciones escandalosas que comprometen a equipos de fútbol, medios de comunicación, funcionarios judiciales (jueces y fiscales), sistema financiero y empresas exportadoras, con estar supuestamente involucrados con actos de corrupción y el crimen organizado.