La ruta técnica de las llamadas entrantes y salientes entre los cinco procesados por el asesinato del político Fernando Villavicencio Valencia confirmaría su ubicación en el lugar del acontecimiento el 9 de agosto de 2023, en los exteriores del coliseo donde funcionaba el colegio Anderson, en el norte de Quito.
Este 2 de julio de 2024, continúa la audiencia de juzgamiento en el Complejo Judicial Norte de Quito, por el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio Valencia, ocurrido el 9 de agosto cuando salía de un mitin político, a propósito de las elecciones anticipadas del 2023.
Por el hecho, hay cinco procesados como presuntos autores materiales: dos mujeres y tres hombres, que se encuentran detenidos en diferentes cárceles del país.
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Este martes, la Fiscalía General del Estado, a través de la agente a cargo de la investigación, Ana Hidalgo, continuó con la presentación de siete testigos y peritos, a lo largo de la mañana.
Uno de los primeros testimonios fue del cabo de la Policía Nacional Alejandro P., agente investigador, que analizó las llamadas telefónicas que mantuvieron los procesados: Carlos A. L., alias Invisible, y Erick R. P., como autores mediatos; Laura C. V., alias la Flaca, como coautora; y, Víctor F. y Alexandra Ch. F., como cómplices.
Según el informe, presentado por la Fiscalía, el análisis de la ruta técnica de las llamadas que se hicieron el día del asesinato ubicaría a los sospechosos en el lugar o en los alrededores del crimen.
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La relación de “tráfico de llamadas” obtenidas de una operadora de celular muestra que se hicieron 5.292 “eventos” (llamadas entradas y salientes) y de otras dos operadores, 3.284 eventos.
Estos eventos provenían de los cinco teléfonos móviles en los que los usuarios eran, aparentemente, los cinco procesados y que se detectaron cerca o en los alrededores del coliseo donde funcionaba el colegio Anderson, en cuyos exteriores fue asesinado Villavicencio.
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Para ejemplificar: de una terminal celular hubo cuatro llamadas entrantes: a las 12:11 en Atucucho, a las 16:54 en la avenida Gaspar de Villarroel y Amazonas, a las 17:50 en el mismo lugar y a las 18:20 de nuevo en Atucucho.
Fue en este sector donde, luego de tareas de vigilancia, se ubicó a una de las procesadas, Alexandra Ch., que fue detenida en Turubamba, en el sur de la capital.
También se solicitó a la plataforma de mensajería WhatsApp la identificación de un número internacional con el código + 177 que era usado en un iPhone 14 Pro Max, cuya matriz de la proveedora de internet estaba en Latacunga (Cotopaxi).
La Fiscalía presentó a otros oficiales de la Policía que efectuaron las diligencias de allanamiento y detención de los cinco procesados.
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Uno de los testimonios que inquietó a los abogados de los acusadores particulares y de la defensa de los procesados fue la pericia papiloscópica –para identificar huellas dactilares– de seis personas sospechosas, pero que fueron encontradas muertas en sus celdas en la cárcel de Guayaquil en octubre del 2023.
Hugo Espín, abogado de Verónica Sarauz, viuda de Villavicencio y acusadora particular en este caso, cuestionó la prueba presentada por la Fiscalía, porque el informe dactilar correspondía a personas muertas, que no aportaban al caso.
Está previsto que este miércoles el Tribunal de Juzgamiento continúe con la recepción de testimonios de testigos y peritos y el jueves podrían las partes procesales exponer sus alegatos. (I)
