Diana Salazar Méndez, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), solicitó el archivo de la investigación que se estaba llevando a cabo por el presunto delito de peculado en contra de la exministra del Interior, María Paula Romo, y su esposo, el exsecretario anticorrupción de la Presidencia de la República, Iván Xavier Granda Molina.

La FGE indicó que el hecho investigado no constituye un delito porque:

  • No existen verbos rectores contemplados para el delito de peculado, ya que existe la documentación pertinente para evidenciar que los viajes se realizaron como parte de asuntos oficiales.
  • Hubo cumplimiento de normas, reglamentos, protocolos de seguridad y una autorización por parte del coronel de Policía E. M., piloto Byron Haro, en su calidad de comandante del Servicio Aeropolicial.
  • Existe un informe general en donde consta el examen especial al uso de las aeronaves de la Policía Nacional (Servicio Aeropolicial), realizado por la Contraloría General del Estado (CGE).

Con base en esa argumentación, se dispuso el archivo de la investigación y se declaró que la denuncia no fue maliciosa ni temeraria, según se indica en el documento suscrito por el juez nacional, Marco Rodríguez Ruíz.

Publicidad

La denuncia fue presentada ante la FGE por el abogado y excandidato presidencial Pedro Granja, el 14 de agosto de 2019. Esto ocurrió después de que, en julio de ese año, la entonces legisladora independiente María Lourdes Cuesta entregó al excontralor Pablo Celi una carta en la que solicitaba que se investigue el uso de una aeronave y un helicóptero del Servicio Aeropolicial de la Policía Nacional por parte de Romo y Granda los días 2 y 3 de marzo de 2019.

Esta solicitud surgió porque los funcionarios, en compañía de sus hijos, presuntamente habrían viajado en estos transportes a Salinas, en Esmeraldas, para vacacionar en el complejo Casa Blanca, haciendo uso de bienes del Estado para fines personales.

Diez días después de esta denuncia, Romo publicó en su cuenta de X que el mencionado viaje se habría dado porque estuvo encargada de llevar adelante una reunión entre el entonces presidente Lenín Moreno y el excandidato presidencial de Venezuela, Juan Guaidó.

Publicidad

Posteriormente, Granda indicó en una entrevista que el viaje junto a su esposa e hijos a Salinas se dio después del encuentro entre Moreno y Guaidó. Justificó que no contrataron una avioneta privada porque “no tenemos plata, no somos Correa”, y explicó que la elección de las aeronaves estatales obedecía a necesidades de seguridad, ya que tanto él como su esposa eran funcionarios de alto riesgo. (I)