¿Se entrega una verdadera autonomía a la Fiscalía General del Estado (FGE)? ¿Se fortalece la independencia judicial? ¿Cuánto ayuda esto realmente a combatir la inseguridad ciudadana? Esas son algunas de las incógnitas que han surgido una vez que el presidente Guillermo Lasso plantea al país como pregunta para enmendar la Constitución si se estaría de acuerdo con garantizar la autonomía de la Fiscalía General del Estado, para que esta evalúe, seleccione, ascienda, capacite y sancione a los servidores que la conforman a través de un Consejo Fiscal.