Daniel Noboa Azín, como presidente de la República, agotó las vías institucionales para legalizar su participación en los comicios generales del 2025 sin que deba ausentarse del poder y así evitar dejar su cargo a la vicepresidenta Verónica Abad Rojas. Aunque le queda una opción: que el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) tramite una denuncia por infracción electoral y la inhabilite.