Juan Iván Cueva fue uno de los dieciséis candidatos a la Presidencia de la República en las elecciones generales del 9 de febrero y alcanzó 17.547 votos, el 0,17 %. Lo auspició el movimiento Acción Movilizadora Independiente Generando Oportunidades (Amigo), lista 16, pero para el 2029 espera inscribir su propia organización política, a la que bautizaría como “Dí” para conducir su candidatura presidencial.

Camino a la segunda vuelta, ¿ha analizado proponer a los candidatos presidenciales su plan de trabajo?

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He puesto a consideración, todavía no de una manera formal. Por el momento, no quiero el tema mediático. He pedido un acercamiento con el actual presidente (Daniel Noboa) para entregar mi plan de seguridad para que lo ponga en práctica. También el plan energético que preparamos con un desarrollo a diez años en el que priorizamos la implementación de las energías renovables, energías limpias, aprovechando que el Ecuador tiene ventajas geográficas, como la cantidad de luz solar al año, fuentes hídricas, generar energía a través de la propia geotermia, de la biomasa y no estar pensando en energía nuclear, que parece una cortina de humo, porque no estamos preparados para eso y además es más cara. Creo que esas dos aristas se podrían rescatar del plan de gobierno. Es algo que se puede implementar de acuerdo con la coyuntura nacional de este momento, porque de ahí también pueden tomar en consideración mi plan de educación, mi plan de salud, el plan de emergencia de Ecuador 2.22. Pero creo que estos dos puntos importantes, el de seguridad como el eléctrico, van a ayudar muchísimo a resolver los problemas coyunturales que hay en el país.

¿Ha pensado en apoyar a alguna de las dos opciones presidenciales?

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No necesariamente. No he querido pronunciarme en esta segunda vuelta, sino más bien poner a consideración mi plan de gobierno a ambos candidatos. Soy un ciudadano que se metió a la política, no un político que quiere ser ciudadano. Estoy dispuesto a entregar mi conocimiento, mi trabajo para el beneficio del país, independientemente de la ideología política. Lo único que quiero es que el país, al final del día, llegue nuevamente a esa cohesión social que yo tanto la promulgaba durante la campaña. Olvidarnos del odio, de la polarización, del resentimiento, de la persecución. La única forma de que el Ecuador salga adelante es que pase, superemos la etapa del odio,de las vendettas políticas, sino que todos arrimemos el hombro, que exista un Gobierno de una coalición, que el próximo presidente de la República sepa que va a gobernar a los que piensan igual y con los que piensan diferente que él. He preferido no tomar posición. Mi posición es la cohesión.

¿Esta candidatura lo ha llevado a ocupar un lugar importante en el movimiento Amigo? ¿Será un militante o dirigente?

No, no voy a seguir militando en el movimiento Amigo. En Amigo hay una tendencia en la que un candidato se puede acoplar, pero no necesariamente es la tendencia que representa el candidato. Después de esta participación hacia la Presidencia de la República, he decidido manejar mi propio partido político, con personas que tengan los mismos principios, las mismas ideologías, las mismas causas. Quiero formar este partido de ciudadanos con ciudadanos que estén comprometidos, al igual que yo, que no piensen en cálculos políticos.

¿Hubo discrepancias en Amigo?

No, no he tenido ninguna discrepancia con ellos. Les deseo el mayor de los éxitos. Sin embargo, es como cuando uno es un emprendedor y tiene que ser el dueño, el que maneja, el que piensa, el que camina, el que decide, el que cede, el que se esfuerza, el que trabaja, el que se sacrifica.

¿Cómo llamaría al nuevo partido que piensa crear?

Tenemos un nombre tentativo: Dí, de la palabra decir. Dí lo que piensas, dí lo que sientes, dí las cosas como son, que de hecho es un movimiento que lo he estado manejando muchísimos años atrás. Estamos trabajando en eso.

¿A qué se va a dedicar en adelante, además de trabajar en esta organización política?

Bueno, sigo con mis empresas, estoy dedicado a la parte privada, como lo he hecho en los últimos años. Estoy retomando mi trabajo.

¿Qué cree que le faltó en su campaña para alcanzar una mayor votación?

Estoy comprometido en seguir este esfuerzo y este camino hasta la Presidencia de la República. Mi objetivo siempre fue el 2029; para eso tenía que romper la barrera de ser el ‘desconocido’, porque un ciudadano común y corriente, como yo, es difícil que llegue a la Presidencia si es que no rompe la barrera del conocimiento. O sea, que la gente lo conozca, porque en política nadie vota por quien no conoce. Sin embargo, estas elecciones fueron muy atípicas por el nivel de polarización que hubo, porque básicamente esto se vio como una tercera vuelta y, al ser una elección tan polarizada, con actores políticos, con billeteras inmensas, con poder económico, corporativo, político, que es incalculable, ellos siempre querían mantener la polarización. Estoy muy contento de mi participación, con recursos obviamente finitos, y fue con mi dinero, con mi participación, con mi esfuerzo. Estoy contento de lo que logramos hacer. Y sin dudarlo, y que no quepa la menor duda, estaré en el 2029 con un proyecto más firme, más fuerte, más afianzado a la realidad. Seguro en cuatro años ya no habrá esta polarización, sino un aire fresco.

¿Qué experiencias le dejó?

Estar en el territorio es importantísimo, por lo que aquel candidato a la Presidencia de la República que piense que va a ganar solo por lo digital está totalmente equivocado. Es importante, sí. Pero un candidato debe estar el 60 % dedicado a territorio y el 40 % en lo digital. No se puede ganar con una campaña 100 % digital. Y aprendí también que los votos no son endosables. (I)