Afectado por la terrible situación que vivía el mundo durante la Primera Guerra Mundial, el doctor venezolano José Gregorio Hernández ofreció a Dios su vida, pidiéndole que la guerra terminara y coincidencialmente falleció el 29 de junio de 1919, a los 54 años, un día después de la firma del Tratado de Versalles con el que se puso fin al conflicto bélico. Han pasado más de 100 años de su deceso y este viernes su país natal lo verá convertirse en beato de la Iglesia católica.