El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió hoy que se investigarán las causas del siniestro del avión privado en el que viajaba el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, que se estrelló este miércoles en el centro de Rusia.

Como si no recordara que hace casi dos meses el líder mercenario comandó un motín en su contra, el líder ruso, durante una reunión en el Kremlin, alabó la figura de Prigozhin, al que calificó como “un hombre de talento”, aunque algunas voces acusan abiertamente al presidente Vladimir Putin de estar detrás de la catástrofe aérea.

“La impresión era de que iba a acabar mal, porque (el Kremlin) no lo perdona”, comentó al digital Meduza una fuente próxima a la Presidencia rusa.

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El ‘chef de Putin’

Putin y Prigozhin comparten orígenes relativamente humildes. El ahora desaparecido jefe del grupo mercenario Wagner nació el 1 de junio de 1961 y creció en los barrios más difíciles de San Petersburgo, también la ciudad natal del presidente ruso.

Prigozhin conoció a Putin cuando el primero había logrado pasar en unos pocos meses de vender salchichas en la calle a tener una cadena de restaurantes en San Petersburgo después de salir indultado de prisión en 1990, donde pasó casi diez años por diversos delitos. Putin era, entonces, uno de los vicealcaldes de la ciudad encargado de entregar las licencias para los establecimientos gastronómicos y se convirtieron en amigos.

Cuando Putin se trasladó a Moscú y consolidó su poder llamó a Prigozhin para que se encargara de las concesiones de todos los restaurantes del Kremlin y otras dependencias oficiales. De allí le viene el apodo del “chef de Putin”.

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Esta fotografía tomada el 24 de agosto de 2023 muestra una bandera con el logotipo del grupo mercenario privado Wagner mientras ondea al viento en un monumento improvisado frente a la oficina de PMC Wagner en Novosibirsk, sur de Rusia. Foto: AFP

Sin embargo, Prigozhin cambió de negocio y se volvió mercenario a tiempo completo en diferentes escenarios bélicos como la guerra de Siria y diversos conflictos armados en el continente africano, como el de Mali, donde instruyó a las fuerzas locales para proteger al Gobierno, una acción que fue objeto de una fuerte controversia.

Durante mucho tiempo Prighozin negó haber creado Wagner, hasta que en septiembre de 2022, en plena contienda bélica en Ucrania, reconoció haber fundado en 2014 esta empresa militar privada, lo cual está prohibido por ley en Rusia, pero aseguró que había nacido como un grupo de patriotas.

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Apoyo a Rusia en Ucrania

Tras la invasión rusa de Ucrania, iniciada en febrero de 2022, Prigozhin reclutó a 35.000 presos que fueron excarcelados para combatir al lado de las tropas rusas.

Pero con el paso del tiempo y también, en el marco de la guerra, mantuvo duras confrontaciones con el Ministerio de Defensa ruso.

Prigozhin culpó a los altos mandos militares de la escasez de proyectiles, con videos gráficos y diatribas en las redes sociales llenas de insultos que exponen las fallas y las fracturas dentro del ejército ruso en Ucrania.

En una extensa intervención el 23 de junio, les dijo a los rusos que toda la justificación de su guerra era una mentira y simplemente una excusa para que “un pequeño grupo de cabrones” se promocione y engañe al público y al presidente (Putin).

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Un hombre lleva una corona en un monumento conmemorativo informal junto al edificio del "Centro Wagner PMC" en San Petersburgo, Rusia, 24 de agosto de 2023. Se inició una investigación sobre el accidente de un avión en la región de Tver en que falleció el oligarca ruso Yevgueni Prigozhin. Foto: EFE

Considerado como traidor por Vladimir Putin tras la rebelión armada del 23 y 24 de junio, Prigozhin conservó una particular popularidad en Rusia, donde su grupo tiene fama de despiadado y brutal, pero también de eficaz, especialmente en Ucrania.

Su labia, su brío salpicado de vulgaridad, su nacionalismo intransigente y sus desenfrenadas denuncias de la incompetencia de la élite militar le convirtieron en una figura de culto para algunos en San Petersburgo.

A la sombra del edificio de cristal donde Wagner instaló su cuartel general en la antigua capital imperial rusa, sus partidarios desfilaron el jueves para colocar claveles rojos, rosas o insignias con la calavera del logo del grupo armado.

Los transeúntes no dudan en hablar de su cariño casi filial hacia el jefe de guerra, que pasó por las colonias penitenciarias soviéticas y se hizo rico en la hostelería, antes de servir al Kremlin en el campo de batalla y llevando a cabo campañas de desinformación en Internet.

“El mejor en el infierno”

El propio Prigozhin, que estaba siendo tratado de un cáncer de estómago, según la prensa occidental, habló en varias ocasiones sobre su posible muerte.

“En los últimos diez años he pasado un centenar de veces por momentos cuando me tenían que matar, pero eso no ocurrió. Me tomo la vida con filosofía”, dijo el jefe de Wagner en una entrevista concedida en mayo pasado.

Un mes antes de la rebelión armada del 23-24 de junio, Prigozhin aseguró que no temía por su vida.

Un miembro del grupo mercenario privado Wagner rinde homenaje a Yevgeny Prigozhin (i) y Dmitry Utkin, una figura oscura que dirigió las operaciones de Wagner y supuestamente sirvió en la inteligencia militar rusa, en el monumento improvisado frente a la oficina de PMC Wagner en Novosibirsk. Foto: AFP

“En lo que respecta a las amenazas a la vida y la libertad, hay que hacer lo que hay que hacer y que pase lo que tenga que pasar”, dijo.

En otro video reciente, preguntado sobre la muerte, el jefe de Wagner respondió: “Todos iremos al infierno, pero ahí seremos los mejores”.

Además Putin transmitió sus condolencias a los familiares de los diez ocupantes de la aeronave fallecidos el miércoles, según informan las agencias locales. (I)