Varios países se han pronunciado tras los hechos violentos registrados este martes en Ecuador que involucró la incursión a un canal de televisión por parte de antisociales, quienes mantuvieron como rehenes a varios trabajadores del medio de comunicación.

Las reacciones de los ministerios de Relaciones Exteriores de varios países no se hicieron esperar y se pronunciaron en las últimas horas.

Paraguay señaló que apoya la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado y las medidas provisorias de emergencia que decretó el mandatario ecuatoriano Daniel Noboa.

Publicidad

Tras el incidente en el canal de televisión, Noboa declaro conflicto armado interno a nivel nacional y ordenó a las fuerzas militares neutralizar a grupos.

Por su parte, Colombia expresó “su explícito e inequívoco respaldo a la institucionalidad democrática y al estado de derecho en la República del Ecuador. En ese sentido, rechaza los recientes hechos de violencia desatados en varias ciudades del hermano país”.

El gobierno peruano en cambio condenó los actos de violencia y señaló que vulneran “los derechos fundamentales de los ecuatorianos y atentan contra la seguridad de ese hermano país. El Gobierno del Perú expresa su respaldo al Gobierno del señor presidente Daniel Noboa y a la institucionalidad y estabilidad democráticas en el Ecuador, deseando un pronto restablecimiento de la paz y seguridad en dicho país”.

Publicidad

También se dispuso el envío inmediato de un contingente de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía Nacional a la frontera con Ecuador, ante la oleada de violencia que se vive en ese país.

“El ministro del Interior, Víctor Torres Falcón, ha dispuesto el envío inmediato de un contingente de la Diroes de la Policía para reforzar la seguridad en la línea de frontera con Ecuador”, escribió en la red social X (antes Twitter) de esa cartera.

Publicidad

El mensaje fue publicado mientras varios ministros se reúnen con el jefe de gabinete, Alberto Otárola, para analizar la situación en el país vecino, con el que comparte una porosa frontera de más de 1.500 kilómetros. (I)